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Contadores y tecnologías de la información. ¿Consultores?

Publicado el 21/04/22

Introducción

Para comenzar con este análisis, me parece oportuno partir de la definición de contador que nos dio nuestra profesora de SIC 1 en primer año de la facultad. Nos planteaba, en una de las primeras clases como estudiantes de Ciencias Económicas que teníamos que pensar nuestro rol como el del asesor económico financiero por excelencia de la empresa, la persona de confianza del empresario a la hora de tomar decisiones y responsable de reducir la incertidumbre de esas decisiones que debe tomar, a partir de su trabajo profesional. 

A partir de esta definición, revisando la ley 8738, que regula nuestra matrícula en el ámbito de la provincia de Santa Fe, en su artículo 17 encontramos entre las incumbencias profesionales, que requieren título de Contador Público para ser realizas a las siguientes, en el inciso a, puntos 4, 5 y 6: 

-  Organización contable de todo tipo de entes;

-  Elaboración e implantación de políticas, sistemas, métodos y procedimientos de trabajos administrativos contables;

-  Aplicación e implantación de sistemas de procesamiento de datos y otros métodos en los aspectos económicos, contables y financieros del proceso de información;

Y nuevamente en el inciso e, punto 4.

-  La aplicación e implantación de sistemas de procesamiento de datos y otros métodos en el proceso de la información gerencial.

Es de sentido común que seamos parte interviniente e interesada en la organización de los sistemas de procesamiento de datos de las entidades en las que actuamos como profesionales independientes, ya que la base de nuestro trabajo va a salir de esos sistemas. Que en la actualidad (y no es una actualidad tan reciente) esos sistemas de información se encuentren mediados por tecnologías de la información e impliquen interactuar con piezas de software y dispositivos electrónicos no deberían llevarnos a resignar espacios en nuestras incumbencias profesionales.

Entonces el primer paso, para poder cumplir con nuestro rol de manera eficiente es comprender cómo las tecnologías de la información atraviesan y conforman a la empresa (siempre hablando de empresa en sentido amplio y no limitándonos a organizaciones con fines de lucro) con la que interactuamos como empleados dentro de la estructura o como profesionales independientes.

Modelo conceptual de TI en la organización

Analizando la organización como una serie de capas interconectadas, a partir de un modelo conceptual diseñado por el ingeniero Ariel Gulisano en conjunto con la Licenciada Cynthia Aryauan, vamos a tratar de comprender el impacto de las tecnologías de la información en el desarrollo de las actividades de la organización. [1]

El objetivo de este es generar a partir de la comprensión del impacto de las tecnologías en la organización, una dinámica que permita producir capacidad de adaptación frente a cambios inesperados del mercado y sea generadora de ventaja competitiva facilitando el apalancamiento en la tecnología para aprovechar nuevas oportunidades de negocios.

En la primera capa encontramos la misión, la visión y los valores de la organización. Nos ubicamos a nivel definiciones del SER. Toda organización tiene un propósito fundamental, una visión compartida de futuro y un juego de valores para realizar esa misión. No vale lo mismo para todas las empresas. Y no sirve de nada si es sólo un cuadro colgado en las paredes, atrás de la recepcionista. Es algo que se vive y está embebido en cada acción de cada empleado dentro de la organización. Sergi Corbeto, de la consultora Mind the gap, va más allá, hablando de narrativa corporativa, de contar una historia de qué hace y cómo lo hace, para llegar a dónde, que involucre a todos los participantes de la organización como miembros de algo más grande, de tejer el futuro desde el presente. Para nuestro análisis y resumiendo, nos quedamos con que es el planteo de la estrategia de la empresa. 

En la segunda capa vemos la estructura organizativa de la empresa. Es el conjunto de grupos de interés o stakeholders con los cuales la organización establece relaciones. Son todas las personas encargadas de materializar esa estrategia definida en la capa superior llevando adelante sus tareas. También debemos analizar el esquema de la empresa: tiene sedes, es local o internacional, comprende una única unidad de negocios o varias. De cada una de estas cuestiones se va a desprender un modo diferente de integrar las tecnologías al negocio.

Las tareas que cumplen las personas que forman parte de la empresa se organizan en forma de procesos de negocios, ubicándonos en la tercera capa. Para analizar los procesos que lleva adelante una organización está bueno volver al modelo de cadena de valor de Porter que permite el análisis global de la misma, con un enfoque hacia el agregado de valor para el cliente.

Los procesos pueden definirse como el conjunto de actividades desarrolladas a través de toda la organización con el fin de satisfacer las demandas internas y externas.

Los avances tecnológicos y de las comunicaciones ha ido transformando la manera de llevar adelante estos procesos. En la cuarta capa empezamos a ver cómo la tecnología se mete en la gestión de la organización. Las aplicaciones son piezas de software, conjuntos de programas que permiten la automatización de uno o varios procesos de negocios. Las aplicaciones responden a los requerimientos funcionales de los procesos que componen la cadena de valor, permiten automatizar tareas. La tecnología de la información cumple un rol habilitador, que en muchos casos, ha posibilitado la creación de nuevas formas de hacer “negocios”, liberando a los trabajadores de tareas menores, repetitivas y rutinarias, para que puedan concentrarse en aquellas de mayor valor agregado.

Estas aplicaciones requieren de otro software, llamado comúnmente software de base, o software de sistema. Estamos hablando de un conjunto de servicios básicos requeridos para que puedan ejecutarse las aplicaciones y administren adecuadamente los componentes físicos de los sistemas de cómputos. Dentro de estos tenemos sistemas operativos, sistemas gestores de base de datos, administrador de servidores de archivos, de datos o impresión, antivirus, firewalls.

Estos servicios básicos van a permitir la adecuada administración de los componentes físicos de los dispositivos digitales, a los que identificaremos como infraestructura y están ubicados en la capa inferior del modelo. Las computadoras, los dispositivos de entrada y salida, los componentes físicos de una red son algunos de los elementos que permiten ejemplificar a la infraestructura de una empresa.

Una vez presentado el modelo vamos a profundizar en las decisiones de gestión asociadas a las tecnologías de la información, teniéndolo como marco y lenguaje común, comprensible entre los hombres de negocio, los asesores externos y los profesionales de TIC’s.

No todas las actividades tienen las mismas necesidades de inversión en tecnologías ni los mismos procesos. Tampoco requieren del mismo tipo de estructura organizativa. De esta manera podemos analizar la dependencia entre la infraestructura, los servicios básicos y las aplicaciones con los procesos y los objetivos de la organización.

También permite lograr la comprensión de cuál es el rol de las TIC’s en la concreción de las estrategias. Relacionando cada proceso con los componentes de la arquitectura de tecnología de la información, podemos visualizar las necesidades y requerimientos para concretarlos, justificando la inversión en los nuevos proyectos de innovación que surjan.

Consultoría en sistemas de información como área de actuación profesional

Partamos de la definición de consultoría que nos trae el diccionario de la RAE, que la define como el trabajo llevado a cabo por una persona experta en una materia sobre la que asesora profesionalmente. Como profesionales de ciencias económicas, nuestro ámbito de actuación y la materia en la que somos expertos es el funcionamiento de la empresa, sobre todo en las áreas que tienen que ver con lo administrativo y lo financiero.

Profundizando en la definición, "La consultoría de empresas puede enfocarse como un servicio profesional o como un método de prestar asesoramiento y ayuda prácticos. Es indudable que se ha transformado en un sector específico de actividad profesional y debe tratarse como tal. Simultáneamente, es también un método de coadyuvar con las organizaciones y el personal de dirección en el mejoramiento de la gestión y las prácticas empresariales, así como del desempeño individual y colectivo."[2]

¿Cómo vinculamos esta definición con lo anteriormente expuesto sobre el análisis de las tecnologías y su impacto en las organizaciones?

Ya quedó establecido que se considera trabajo profesional cualquier tarea relacionada con la implementación de sistemas de registración de operaciones en las empresas y que, con la evolución de las tecnologías, este tipo de sistemas se van a desarrollar mediados por dispositivos electrónicos.

Del entendimiento del negocio de la empresa, como miembros de esta o como asesores externos más el conocimiento de las posibilidades que brindan las soluciones informáticas para los distintos tipos de organizaciones se configura el rol del consultor profesional en tecnologías aplicadas.

A todos en nuestra experiencia profesional se nos plantearon desafíos, consultas, inquietudes como las que detallo a continuación:

-  Una Empresa iniciando actividades que necesita un software para registrar sus operaciones

-  Una Empresa que creció y a la que el software o el sistema de registración en papeles o planillas combinadas que venía usando le quedó chico.

-  Cambio tecnológico que obliga a cambiar el software o a incorporar software, porque no tiene soporte para la nueva infraestructura

-  Cambio regulatorio que obliga a cambiar la forma de trabajo (de los ejemplos más recientes, el libro de sueldos digital)

Frente a estos planteos, ¿quién debería dar la respuesta? ¿Quién tiene que acompañar al empresario en la decisión de seleccionar la mejor solución para la empresa en termino de funcionalidades, costo-beneficio, formas de instalación?

Sin dudarlo, nadie conoce mejor la situación de la empresa que la persona que acompaña con su asesoramiento y trabajo profesional a la misma, su asesor económico financiero, su contador de confianza. Pero, ¿qué conocimientos debe incorporar para poder cumplir con ese rol? ¿Qué debe tener presente?

Volvemos al modelo presentado. ¿Qué tareas encadenadas realiza?  ¿De qué forma las hace? Es decir, ¿cuáles son los procesos de negocios que tiene definidos? ¿Qué estructura organizativa tiene armada? ¿En qué industria se encuadra? ¿Qué infraestructura tiene o desea tener? ¿Qué servicios básicos? ¿Qué calificaciones tiene el sector de TI, si es que tiene un sector definido de TI?

Con todas estas preguntas y las que se deriven de hablar con los interesados, relevando necesidades tienen que surgir conclusiones que orienten la elección hacia un camino o bloqueen otro, aunque parezca el más lógico.

Por ejemplo, si asesoro a un bar o restaurante y me pregunta cómo elegir el sistema de facturación, tenemos que buscar uno que permita abrir mesas, cargarle consumos y cerrarlas y poder asignar un sector de mesas a cada mozo que esté trabajando. Si es un laboratorio o cualquier empresa que requiera trazabilidad de sus productos, el control de stock tiene que permitir usar lote o serie. Si es una empresa de servicios, permitir control de abonos y facturación masiva, con el proceso de envío por mail embebido en el proceso de facturación. Si la empresa tiene su personal de TI certificado en Microsoft, no es una buena opción elegir aplicaciones que corran bajo distribuciones de software libre. Y lo mismo vale al revés. Si no existe centro de cómputos o área de sistemas interna, estaría bueno que cualquier aplicación nueva que se elija no lo exija en forma compulsiva, porque necesariamente va a ser un incremento no sólo de la inversión inicial, sino también de los gastos fijos mensuales. Si tengo la red de la empresa en servidores virtualizados, la opción lógica de sistema de gestión deja de serlo cuando me obliga a armar un servidor físico en una oficina de la empresa. Y me obliga a tener al personal en las oficinas en lugar de repartidos por los clientes o donde prefieran estar (así cómo aprendimos a estar en estos últimos dos años).

Podría parecer obvio, pero puedo mencionar un montón de ejemplos donde las decisiones de TI se tomaron sin considerar en conjunto a la organización en la que se va a usar, obligando después de tomadas a hacer cambios que no eran los óptimos para ese momento en esa empresa y generando también dificultades a la hora de obtener la información que usamos como asesores para nuestro trabajo.  

Tenemos que aprender a plantear estas decisiones en el marco de un trabajo de consultoría profesional, complementario del trabajo de asesoría tributaria, contable o financiera que realizamos, y que permita tomar la decisión a partir de toda la información interna y externa necesaria.

¿Podemos solos? Por supuesto que no. ¿Tenemos que resignar ese espacio porque necesitamos apoyarnos en otros profesionales? Por supuesto que tampoco.

La idea es construir un espacio de consultoría en sistemas de información, con nuestro conocimiento de cómo son y cómo deberían ser las cosas en las organizaciones, en conjunto con un especialista en IT que sepa cómo son y cómo deben ser las cosas en las últimas dos capas del modelo, la plataforma de infraestructura y servicios básicos actual y deseada en la empresa.

Como profesionales en ciencias económicas estamos capacitados y somos los más indicados para decidir entre otros, respecto de:

-  Alineamiento de sistema evaluado con respecto a procesos

-  Alineamiento de esquema de controles internos del sistema con respecto al esquema vigente o a implementar en la empresa

-  Costo de la implementación vs presupuesto

-  Necesidades de información vs reportes provistos por el sistema

Vamos a necesitar un Consultor IT en el equipo, si es que la empresa no tiene un referente tecnológico para:

-  Evaluar el motor de base de datos del sistema respecto de los existentes en la empresa

-  Evaluar el tipo de licenciamiento

-  Evaluar la forma de instalación

-  Armar el plan de contingencias y el esquema de seguridad física.

Soy una convencida de que apalancándonos en las tecnologías de la información podemos explotar un área de incumbencias profesionales que está demandada por el mercado, acompañando a los clientes que ya conocemos en su crecimiento y sus inversiones y despegándonos de las áreas tradicionales que están saturadas y nos hacen correr atrás de vencimientos. Incluso podemos aprovechar para encontrar nuevas formas de hacer lo tradicional. 

¿Tuvieron alguna experiencia en el área? ¿Cómo les fue?



[1] Aryauan, Cynthia; “Rol de Tecnología de la información en las organizaciones”; publicación para la cátedra de Tecnologías de la información – Contador Público – UNR; 2017.

[2] Milan Kubr.; “La consultoría de empresas. Guía para la profesión”; Ed. Limusa (Noriega Editores - México. 2008. Pág 4


Tips de seguridad informática para PYMEs

Publicado el 23/02/22

Como mencionamos en este espacio hace un tiempo es inconcebible la gestión de una empresa o de un negocio, por mas chicos que sean, en forma 100% manual (¿Por que una PYME necesita un consultor IT?). Al incorporar tecnología a la gestión abrimos la puerta a peligros de los que no somos del todo conscientes, pero que pueden generar pérdidas considerables.

Así como se utilizan puertas con cerraduras, alarmas, sistemas de seguridad y vigilancia, se debe destinar parte del esfuerzo de inversión y del presupuesto a la seguridad del ambiente informático de la empresa, para proteger los datos que son parte de los activos estratégicos. ¿Los datos son activos estratégicos?

Para evitar el agobio que pueden generar todos los términos relacionados con seguridad informática, vamos a un listado de puntos a contemplar para tener una estrategia armada que nos garantice cierto marco de confianza para trabajar:

1- Software: una verdad indiscutible respecto del software es que no es a prueba de fallos. Es imposible que en los millones de líneas de código que necesita Windows, Excel o cualquier programa que use para trabajar no esté escondido un error, que pueda derivar en un agujero de seguridad. Por eso, los desarrolladores que trabajan programando cada una de las piezas de software están permanentemente actualizándolo. ¿Cómo protegerse de esos fallos posibles? Software legal, licenciado o libre, siempre 100% actualizado. En el caso de los software personalizados o "a medida", establecer junto al proveedor políticas de actualización y de futuras correcciones por vulnerabilidades detectadas.

2- Barreras y muros: así como tenemos paredes, cerraduras, rejas para proteger las instalaciones físicas de la empresa, tenemos que tener prevista una serie de barreras para el mundo digital: firewalls (de software o de hardware), antivirus, antispyware, actualizados y bien configurados 

Los firewalls son dispositivos de hardware o de software que filtran y examinan la información que viene a través de su conexión a Internet, tanto entrantes como salientes, y decidiendo qué acciones tomar respecto de ellas, en base a parámetros predefinidos.

Los antivirus son tipos de software que se utilizan para buscar, detectar y eliminar virus de una computadora. Una vez instalados, se ejecutan automáticamente en segundo plano para brindar protección en tiempo real contra ataques de virus. Es importante que estén actualizados, porque su efectividad se basa en la lista de virus que tienen registrada.

El antispyware es una tecnología de seguridad que ayuda a proteger a un equipo contra spyware y otro software potencialmente no deseado. Este tipo de malware recopila datos de la computadora (contraseñas, historial de navegación, datos de compras online) y los trasmite a un equipo fuera de nuestro ámbito de control.

3- Contraseñas: acá tenemos que lograr un delicado equilibrio entre la seguridad y que las operaciones fluyan. Dicen los manuales de seguridad que deben tener entre 6 y 10 caracteres, alternando mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales, que deben caducar periódicamente y que la nueva contraseña no debe ser igual a las últimas 4, 6, 10 contraseñas anteriores, según que tan rígido sea el autor del manual. También deberían bloquearse después de n intentos de ingresarla en forma incorrecta. 

¿Cómo combinamos estos tips con la fluidez de la operatoria diaria, en un mundo en el que las contraseñas se olvidan, caducan, se prestan, se anotan en un papelito pegado en el monitor, se bloquean, generando mayor carga de trabajo para los administradores de sistemas o los responsables de seguridad, según la estructura de sistemas que tenga la empresa?

Como siempre, pensemos de qué tipo de negocio, en qué industria estamos hablando. No es lo mismo una administradora de tarjetas de crédito o una startup que mina criptomonedas, que un estudio contable o un negocio minorista. Las políticas respecto de contraseñas deben definirse atendiendo a las consideraciones particulares de cada negocio. 

4- Capacitación a los usuarios: en el último lugar de nuestros tips, pero debería estar en el primer lugar en los intereses de la empresa. La mayor parte de los problemas relacionados con seguridad se resuelven con un poco de paranoia y desconfianza de los usuarios. Formar usuarios calificados, que sean conscientes de lo que están haciendo, aprendan a leer todos los carteles de advertencia y no se limiten a apretar botones en automático, no sólo va a minimizar los incidentes de seguridad, sino que seguramente mejore la productividad al permitirles desde la capacitación, optimizar los recursos digitales. 

Con estas cuestiones básicas se minimizan los riesgos, pero no se neutralizan del todo. Debemos considerar además, tener un plan de contingencia, incluyendo una política de backup bien definida y probada

Realizar un backup implica efectuar una copia de los datos que tenemos con el fin de tenerlos salvaguardados por si ocurre un problema. Este proceso de backup está íntimamente ligado a otro proceso, que es el de la recuperación (restore). La recuperación de un backup es el proceso inverso. Tuvimos un problema y no contamos con los datos (se eliminaron, se corrompieron): se toma el backup y se recuperan los datos guardados en el mismo. Y deben realizarse las dos tareas para estar seguros de que esa copia de seguridad nos va a servir cuando surja un problema. 

Este proceso debe contemplar los siguientes aspectos: 

1) ¿Qué? A veces el backup termina no sirviendo por no hacer un previo relevamiento de cuál es la información realmente critica que tiene que estar, y se terminan copiando archivos que cuando ocurre un problema son totalmente prescindibles.

2) ¿Cuándo? Con qué frecuencia se realiza. Si backupeamos una vez al mes y después nos damos cuenta que la información tenía un flujo diario, el backup no nos sirve, porque se han perdido una gran cantidad de datos.

3) ¿Dónde? Sobre qué soporte o medio se almacena. Cintas, DVDs, e incluso discos rígidos son usados y deben ser medios no solo seguros sino prácticos a la hora de utilizarlos. También es importante definir dónde se almacena esa copia o copias de seguridad. 

4) ¿Cómo?  A veces alcanza con copiar los datos, pero otras veces se necesitan equipos completos de respaldo o medidas más extremas (otro equipo en espejo, con todas las aplicaciones que usa la empresa, listo para recibir los datos del backup) para que la recuperación de los mismos sea inmediata en negocios la operatoria no puede parar.

En resumen, ya no se discute que sin que importe el tamaño de la empresa debe contar con una estrategia para la gestión de los recursos de IT y para la seguridad de los mismos. Si el tamaño de la organización no justifica un área de la empresa dedicada a estos temas, es importante contar con un referente externo que sea asesor de confianza para acompañar al empresario en estas decisiones. 

Reseteando el año

Publicado el 20/01/22

Enero arranca con la energía de los nuevos comienzos. Pero es verano por este lado del mundo, vivimos en Rosario, el termómetro tensa nuestra tolerancia y los chicos están en casa porque vacaciones. Y además tenemos coletazos de pandemia, entonces tampoco se puede pasear mucho.

Para los contadores que nos dedicamos a la profesión en general, que a pesar de no gustarnos algo de impuestos hacemos para ofrecer soluciones integrales a nuestros clientes, enero es mes de recategorización de monotributo y regímenes simplificados de ingresos brutos. Muchas veces a pesar de las intenciones del fisco, que no ayuda. Además queremos adelantar con los balances que cerraron en diciembre, para aprovechar que en verano el ritmo es más tranquilo.

¿Cómo conciliar la necesidad de aprovechar las intenciones que pusimos en el brindis de Año Nuevo con la realidad de chicos en casa, calor, sistemas puestos a disposición fuera de tiempo y normativa que se hace sobre la marcha? ¿Cómo organizar las cosas en este mes en el limbo que es enero, para evitar que después el año nos aplaste? ¿Qué de lo que hacemos cada día puede hacerse distinto, mejor, automatizado? ¿Qué puede dejar de hacerse? Incluso, ¿qué cliente no aporta en desafíos o en dinero lo suficiente respecto del tiempo y las energías que nos saca? ¿Qué buenas prácticas podemos imitar de otros colegas? ¿Cómo aumentar la visibilidad del estudio para que vengan esos clientes ideales para nosotros que nos permitan hacer más de lo que nos gusta y menos de lo que "hay que hacer" porque "es trabajo"? 

Con esas preguntas y posibles respuestas, ideas para desarrollar, mi cabeza da vueltas desde hace treinta días, todos los que lleva este año, con más o menos éxito según la ayuda recibida desde el contexto externo. Tratando de organizar también la generación de contenidos para redes, ver qué puede reciclarse de lo ya escrito, repensar a quién le hablamos (¿a clientes, a alumnos, a colegas, a posibles clientes?). 


¿A qué conclusiones llegué?:

1- No se puede ir en contra del clima. Si hace 40 grados, no pretendas pensar en estrategias, el cerebro no funciona. Hacé lo urgente y ya pasará.

2- El verano se relajan un poco los horarios porque no hay que correr a la escuela, pero se sigue almorzando y cenando, alguien tiene que hacer funcionar el lavarropas y reponer lo de adentro de la heladera. Y no importan los vencimientos, #hijamenor te va a pedir la merienda a las 16.30hs indefectiblemente. No es tiempo perdido, es otro tipo de trabajo.

3- Anotar todas las ideas que se te ocurran, centralizar en un documento (bloc de notas, google docs, hoja de cuaderno, mail o mensaje a uno mismo), sin filtros, ya habrá tiempo para clasificar, priorizar o descartar. Título del documento: proyectos a analizar (para pensar soy analógica, yo uso hoja de cuaderno papel). 

4- Repasar a conciencia los trabajos repetitivos de la diaria (procesos de negocios se llaman en la jerga). ¿Cuáles son? ¿Cuáles generan ingresos y cuáles son para mantener funcionando el negocio? ¿Son imprescindibles todos los pasos en cada uno de ellos? ¿Se puede hacer mejor? ¿Disfrutás haciéndolo? ¿Se puede automatizar? ¿Se puede delegar?  El verano, con su ritmo menos exigente y sus tiempos particulares, es el momento ideal para introducir cambios. Si no tenés los medios para hacerlo ya (se puede automatizar, pero tengo que ponerme a estudiar un software en particular que lo haga), anotalo como pendiente y agendate el tiempo para llegar a esa instancia.

5- Pensar con qué querés llenar el tiempo que vas a ganar por la depuración del punto anterior. Agendá tiempo para pensar, para leer, para estudiar sobre tu negocio, sobre el futuro en la industria en la que te movés, sobre negocios relacionados, sobre el futuro en general. Es la única forma de ganar herramientas para seguir creciendo. 

Mi idea es compartir en próximos posts algunas de las ideas a implementar en este año que estamos estrenando. ¿Qué estrategias de reseteo aplican uds?

Inevitable balance de fin de año

Publicado el 22/12/21

Llega diciembre y tenemos la pulsión de vernos con todos, brindar con todos y terminar todo, aunque no haya diferencias entre el mundo del 30 de diciembre con el del 2 de enero. Además, por eso de que el año fiscal cierra el 31/12 de cada año y coincide con el cierre contable de muchas empresas para los contadores del grupo, y la feria judicial empieza en enero para los abogados, el cambio de año invita al balance. No vamos a resistir esa tentación y acá estamos, haciendo un balance de este 2021 que se despide.

Arrancamos el nuevo año con panorama incierto (cuando no en este país) y atravesando un recreo de la pandemia que nos había tenido encerrados casi todo el 2020. El objetivo fue terminar de consolidar los procesos para independizar trabajo de espacio físico, tanto propio como de clientes.

Se sumaron nuevos clientes, con algunos sin conocernos o tratarnos presencialmente. Y dijimos que no a varias propuestas o pedimos condiciones inaceptables. Hay cosas que no queremos hacer, aunque tengamos título habilitante y hay precios que los clientes no siempre quieren pagar. 

Con el año arrancando, hubo que volver a pensar y reconfigurar el equipo de trabajo. Hay funciones no cubiertas todavía, pero estamos en camino. Así cómo elegimos con cuidado para quién trabajar, tenemos que elegir mejor todavía con quién trabajar. 

Armamos un equipo interempresa con un cliente para ganar eficiencia en el proceso de armado de estados contables para auditoría de consorcios, aprendiendo a comunicarnos y trabajar en equipo, de manera 100% remota. Recién nos vimos cara a cara, todo el equipo, la semana pasada brindando por este año que termina y deseando mayores frutos para el próximo. Y vamos camino a hacer lo mismo con otro cliente, con otros procesos pero presencial (no sirve la misma receta para todos). 

La publicación más frecuente en este espacio para incrementar la presencia en redes marcó la primera mitad del año. El brusco acelere al final complicó esa tarea, pero optamos por posteos más cortos, sobre todo en LinkedIn. Seguimos buscando la receta mágica para traccionar no sólo más clientes, sino focalizados en los temas que más nos interesan. También incrementamos, con ese objetivo, la participación en instituciones profesionales y académicas, a través de asistencia y dictado de charlas. Otro tema para seguir profundizando el año próximo.

Estamos convencidos de que hay tendencias que aceleró la pandemia, que deben consolidarse. La economía digital es un hecho y las profesiones tradicionales, tanto la de Carlos como la mía van a sufrir cambios más pronto de lo esperado. Abrazamos esos cambios y queremos ayudar a los colegas a que lo hagan también. Para acompañarlo, se viene un año de mayor impulso al área de TI del estudio, hacia adentro y para el afuera. A ver si logramos concretarlo.

Se termina un año intenso, que se siente como dos juntos. Seguimos en carrera, aprendimos y crecimos en este camino. Nos falta mucho más, siempre falta más. Sabemos qué queremos y qué no queremos, que la tecnología siempre triunfa por lo que tiene que marcarnos el camino. 

Agradecemos las oportunidades que nos dieron y brindamos con los clientes que nos acompañan desde el principio. Por un 2022 lleno de nuevos desafíos y aprendizajes.


De la idea al lector. El camino del autor en la autoedición

Publicado el 13/10/21

La industria editorial es una actividad que nos apasiona particularmente. En realidad nos apasionan los libros y esta industria se encarga de volverlos realidad. La vida con sus causalidades nos llevó a relacionarnos con la industria y a entender los procesos desde adentro., y también a poder asesorar a diferentes partícipes de la cadena de valor de la industria con respecto a su operatoria y rendimientos. 

En un posteo anterior nos enfocamos en los costos editoriales, sobre todo para el editor que asume el riesgo de publicar las obras que se encuadran dentro de su línea editorial. Nos parece interesante en esta ocasión describir los diferentes participantes de la cadena de valor y las tareas que se deben desarrollar para tener un libro listo para ser leído por el público lector.

El autor es el primer eslabón de esta cadena. Su idea plasmada en una obra literaria, palabras encadenadas contando una historia de cualquier género, es la que da inicio al proceso. Existe una fantasía romántica respecto al oficio de escribir y las editoriales peleándose por la publicación de esa pieza brillante de literatura, la cual nos parece importante desmitificar. Las grandes editoriales tienen autores seleccionados, una línea editorial y concursos armados para buscar nuevos talentos. No están esperando el manuscrito de un autor novel para poder salvar su plan editorial anual. Es más, varias de las más grandes no revisan obras de autores que no tengan publicados por lo menos otros tres libros. Suena duro, pero es igual en la industria de la música y la de otras artes. Se debe probar la persistencia en el trabajo de escribir y querer publicar, para que quieran asumir el riesgo de editar y distribuir la obra de un autor que se inicia. Dejemos acá este punto para analizar los otros eslabones del proceso editorial, y ya volveremos a analizar otras alternativas para la publicación en próximos posteos.

Un segundo participante en este proceso es el corrector, encargado de leer con ojos críticos a la búsqueda de las esquivas erratas ortográficas y de tipeo y, por qué no, de la coherencia en el estilo y la fluidez de la narración. En este rol deberá equilibrarse entre la intención y las formas del autor y la gramática castellana con sus mandatos.

Luego entra en escena el encargado de transformar el manuscrito en libro, el diseñador que realizará la maqueta, traduciendo los deseos del autor: caja, tipografía, con o sin ilustraciones, a color o en blanco y negro, con qué diseño de tapa. La presentación al lector y la invitación a leer o no va a depender mucho de este rol. Es importante que conozca del oficio, tenga el grado de atención al detalle requerido y pueda interpretar las ideas del autor. En paralelo con esta tarea, y a completar antes de la finalización de la maqueta, está la registración de la obra a nombre del autor-editor o del editor encargado, para gestionar el número de registro de la misma (ISBN).

A partir del libro maquetado, ya puede pensarse en cómo llevarlo a la realidad, volverlo tangible, objeto a ofrecer. Buscar la oferta disponible de imprentas en la zona, pedir presupuesto, definir tipo de papel, gramaje, cantidad de páginas, tipo de encuadernación, tirada, a una, dos o cuatro tintas, offset o digital, laminado o mate en las tapas, con o sin solapas y otras tantas cuestiones que pueden marear la primera vez que enfrentamos este tipo de presupuesto. Cada una de estas decisiones va a modificar el costo unitario de la edición y por supuesto, va a modificar el precio de venta a fijarle al libro terminado. Una vez definidas todas estas cuestiones, queda una visita más a la imprenta antes de tener los libros impresos para distribuir: la revisión de la prueba de imprenta, para dar vía libre a la impresión de toda la tirada encargada.

Se debe tener armado el circuito de distribución antes de la salida del libro de imprenta, para optimizar la llegada a los potenciales lectores. Cualquiera que esté en el negocio sabe que los libros pesan y ocupan lugar, entonces no es la mejor opción tenerlos juntando tierra en un depósito o en nuestra casa, sino que deben estar en los lugares a donde los autores van: ferias y librerías, analizando cuáles de esas son las mejores para el tipo de libro que se escribió, imprimió, editó. Además, deberá realizarse una campaña sólida y bien dirigida, apoyados en redes sociales para optimizar la inversión de tiempo y dinero, para informar a los lectores ideales que existe tanto el autor como el libro naciente y dónde lo pueden encontrar. 

De este recorrido vemos que el final de la escritura es el principio de un proceso más largo, hasta tener el libro en manos de los lectores y que el camino del autor independiente es arduo y puede agobiar si no cuenta con los conocimientos o el tiempo para hacer este recorrido. Aparece como alternativa el rol del consultor editorial, que acompaña al autor en el camino, ocupándose de todas las gestiones a partir de sus ideas y ayudando a que la satisfacción de ver su libro en la vidriera de su librería favorita no se vea mitigado por un proceso tortuoso de gestiones y decisiones crípticas.

¿Los datos son activos estratégicos?

Publicado el 29/09/21

En una publicación anterior hablamos un poco de Big Data, analizando principales características y detallando aplicaciones posibles en el mundo de los negocios y cuestiones a considerar si nos embarcamos en un proyecto de ese rubro. 

No hay ninguna empresa que no considere la importancia de tomar decisiones basadas en datos. Toda empresa necesita una estrategia de datos. Esto va a incluir comprender los datos que necesita la organización y cómo los va a aplicar para generar oportunidades de negocios basadas en datos y no por intuición o costumbre.

Pero la ejecución de esta estrategia en estos días no implica necesariamente hacer grandes inversiones en infraestructura para poder procesar en tiempo real cantidades masivas de datos, sino pensar los objetivos del uso de estos datos en términos de oportunidades para concretar negocios para la empresa. Tampoco es indispensable que pase por implementar un proyecto basado en Big Data. Todo depende de la idea que estemos tratando de materializar y del punto de partida en cuanto a datos e inteligencia de negocios que tenga la empresa.

¿Cuál puede ser ese punto de partida?

Puede ser que se trate de una organización en la que no existe ningún tipo de sistema de inteligencia de negocios. Los datos que posee la organización están almacenados en los sistemas de procesamiento de transacciones. No se toman decisiones basadas en datos, sino en la intuición de los dueños o directivos de la empresa.

La etapa siguiente es la de organizaciones donde no existen sistemas de inteligencia de negocios, pero los datos son utilizados en algunos sectores de la organización. Algunos gerentes y directivos extraen los datos de los sistemas de procesamiento de transacciones y los analizan utilizando hojas de cálculo. Las decisiones se toman basadas en las operaciones históricas de la empresa, combinadas según criterios de cada uno de los gerentes.

Otra instancia de evolución es la de organizaciones en las que existen procesos formales de toma de decisiones basados en datos: se toman algunas decisiones, basados en informes y reportes que se generan desde los datos de los sistemas de procesamiento de transacciones. No hay ningún tipo de verificación o cruce de los mismos.

La etapa siguiente pasa por el reconocimiento de la importancia de construir un repositorio único de datos. Se implementan Data Warehouse o almacenes de datos, formalizando los informes corporativos para la toma de decisiones. Una vez realizada la inversión en un repositorio único de datos, el desafío es hacerlo crecer, desplegando consultas analíticas, incorporando fuentes externas para darle contexto y sustancia a los datos externos y ampliando los perfiles de las decisiones que se toman en base a estos reportes.

La última etapa es utilizar ese repositorio de datos integral para tratar de detectar patrones ocultos y hacer análisis de los datos para detectar nuevas oportunidades de negocios, de acuerdo con el esquema tratado en esta publicación de este mismo blog. 

A partir del diagnóstico que se realiza para determinar el punto de partida, la pregunta es cómo ayudar a la organización a evolucionar en la toma de decisiones basadas en datos. Algunas tareas a desarrollar con ese objetivo si la organización están en las primeras instancias de toma de decisiones basadas en datos serían:


- Análisis de las posibilidades que otorga el sistema de gestión para extracción de datos de las operaciones.

- Combinación de los datos de transacciones con fuentes externas (por ejemplo, datos abiertos provistos por diferentes entidades).

- Relevamiento de las necesidades de información por parte de los gerentes o tomadores de decisión. 

- Análisis de estadísticas provistas por las diferentes redes sociales o proveedores de búsqueda de datos, para combinar con datos de transacciones (Incluso si la empresa no tiene redes sociales activas, hay una huella de datos que se tiene que aprovechar).

- Armado de un tablero de indicadores a partir de datos transaccionales y fuentes externas, para orientar la toma de decisiones.

- Recopilación de datos de clientes y proveedores en bases de datos propias, independientes de las plataformas en las que se interactúa con ellos.

Si la organización tomó conciencia de la importancia de los datos en el proceso de toma de decisiones, no importa en qué estadio de evolución se encuentra, sino cómo evoluciona a las siguientes etapas. 

Probando en chico y creciendo desde los aciertos o aprendiendo de los errores, podrá construir un sistema de información que sirva de apoyo real a la toma de decisiones, según las necesidades de la empresa.

¿Por qué una PYME necesita un consultor IT?

Publicado el 18/08/21

Las tecnologías de la información fueron ampliando su ámbito de acción. Empezaron a usarse con fines científicos, militares y de investigación, después llegaron a las grandes empresas para reemplazar las tareas repetitivas (que con la visión de estos días no se nos ocurren que puedan ser hechas en forma manual) y de a poco fueron integrándose a todas las áreas de las organizaciones, en mayor o menor medida, dependiendo del tamaño y la cultura de la empresa y de sus directivos.

Llevar adelante la gestión de una empresa (por chica que sea) en forma manual al 100% es en estos días inconcebible. Pero la realidad de las PyMEs de la región es que en su mayoría tienen sistemas de información, tienen servicios que necesitan un control por parte de un especialista en tecnologías de la información, pero no tienen ni está en sus planes tener un departamento de tecnología de la información que cubra todos los roles necesarios. El mantenimiento de las PCs suele estar tercerizado, el mantenimiento de las aplicaciones de sistemas de información a cargo de la empresa proveedora, pero falta una visión integral de la estructura total de tecnología. Esta ausencia cobra mayor relevancia cuando se tienen que tomar decisiones de inversión que involucran reemplazo o incorporación de  tecnología.

Las decisiones vinculadas con la incorporación de soluciones de tecnologías e informáticas están atravesadas por el miedo, dado que involucran términos técnicos muy específicos, análisis de situación ajenas al negocio de la empresa y una sensación de desconocimiento general de lo que se está adquiriendo. Esta asimetría en la información se ve agravada en nuestra región por los costos altos (generalmente en dólares) de lo que se contrata. En estos casos, aparece como una alternativa, que no implica una relación laboral, la figura del consultor en infraestructura de IT.


Rol del consultor en IT

Es el interlocutor de confianza entre los directivos de la empresa y los proveedores de servicios informáticos, para tratar de construir la mejor solución posible, acorde a los requerimientos, necesidades y presupuesto de la organización. 

Con una decisión ya tomada, con un presupuesto estimado asignado, el consultor IT debe relevar todas las necesidades vinculadas con la misma, definir las características de los proveedores que podrían cumplir, determinar un nivel de servicio mínimo a exigirles, buscar proveedores que puedan cumplir con las mismas, definir, solicitar cotizaciones y presentar comparativo de precios y servicios a la Dirección, para que decida. 

Una vez realizada la contratación o contrataciones de los proveedores, se ocupará de hacer el seguimiento de tareas, validando que las fechas y calidad de las entregas se correspondan con las definidas y esperadas. 

¿En qué proyectos podría ayudar a la PYME que no tiene área de sistemas un consultor de IT externo? 


Por ejemplo: 

- Implementación de sistema de correo electrónico en, por ejemplo, Google Workspace (Gmail para empresas) o Microsoft 365, o migración del sistema de correo electrónico a alguna plataforma externa.

- Selección y acompañamiento en la implementación de sistemas empresariales de gestión (ERP o CRM).

- Mudanzas o reingeniería de los espacios físicos de la empresa, con el consiguiente desarrollo de redes y sistemas de comunicaciones.

- Análisis del equipamiento disponible para la realización de un plan de mejoras que permita una mejor utilización del mismo.

- Asesoramiento en la construcción de redes privadas virtuales (VPN) para la conexión vía remota de los integrantes de la organización.

Modalidades de contratación

La característica de este tipo de perfiles es que no es una figura que se contrata por tiempo indeterminado, sino que ingresa a la empresa con objetivos específicos y por un tiempo determinado. Realiza un relevamiento de las tareas a realizar, prepara una propuesta de trabajo con su correspondiente presupuesto y una vez cumplidos los objetivos de la propuesta y estabilizada nuevamente la empresa en ese área, termina la relación, hasta que aparezca una nueva necesidad de IT. 

¿Qué tenemos que buscar al seleccionarlo?

- Confianza: la persona seleccionada se va a ocupar de traducirnos documentos técnicos en términos entendibles y evaluará propuestas de temas que no son nuestro fuerte, por lo que tenemos que estar seguros que va a proteger los intereses de la empresa, en busca de obtener la mejor solución posible, con los recursos disponibles.

- Experiencia: no se puede tener una mirada global sobre las necesidades de infraestructura o aplicaciones de una organización sin haber implementado, administrado o reemplazado diferentes tipos de tecnologías en empresas de diversas actividades y tamaños. No se puede mediar entre proveedores y gente de los negocios, de las empresas sin conocer, aunque sea por encima, las necesidades de tecnologías que tienen empresas similares en actividad y en tamaño que la analizada.

- Capacidad de Comunicación: para poder realizar los requerimientos a los proveedores de tecnología y traducir las cotizaciones en términos accesibles para los directivos de la empresa. 

Conclusión

Se debe tener presente que este rol, que surge junto con la necesidad de estar actualizados en tecnología, tiene que ser un generador de soluciones, que facilite este proceso y no un nuevo motivo de problemas o conflictos para la empresa. Su asesoramiento será la puerta de entrada a nuevas formas de trabajar de las PyMEs, aprovechando nuevas formas de contratación, que abaratan el acceso a tecnologías que hasta no hace mucho eran sólo patrimonio de grandes empresas. 

Los contadores frente a la transformación digital

Publicado el 5/08/21

Los inicios de semestre son los momentos del año que destino a la búsqueda de nuevos caminos y alternativas para tratar de hacer que los estudiantes (mis alumnos) se imaginen como profesionales corriéndolos un poco del rol y de la idea que se hace el público en general cuando piensa en un contador (estructurados, aburridos, encasillados, tapados de papeles, sólo piensan en números), así como también de la idea que pueden haberse hecho ellos mismos de su experiencia en la carrera: "hay que llegar a cursar Impuestos para ver los temas importantes", "los impuestos son la única opción para el profesional independiente", "no hay más salidas que auditoría e impuestos", "el título ayuda a conseguir un trabajo en la parte administración de las empresas más grandes". 

Si recorremos los foros profesionales de las redes sociales las creencias son similares, agravadas por la queja con la falta de reconocimiento del trabajo profesional, mayoritariamente vinculado con el área de tributario, la competencia por precios con otros profesionales y una suerte de comoditización de los servicios profesionales, que incentivan a los clientes a buscar precio dado que todo parecería lo mismo.

Agregamos a eso la certeza de que todos los trabajos automatizables se van a automatizar y que lo rutinario va a ser finalmente trabajo de robots, inteligencias artificiales o magias futurísticas, en lo que se incluye por supuesto al trabajo administrativo y las liquidaciones de impuestos.

mike wazowski

Frente a este panorama, ¿cómo plantear un enfoque distinto, esperanzador, con otras salidas y otros caminos?. ¿Qué tenemos que enseñarles a los estudiantes de hoy para el mundo laboral del 2030? ¿Podemos prepararnos y prepararlos? 

Durante todo el 2020 se habló de transformación digital hasta el cansancio, refiriéndose a cuestiones diversas orientadas a usar dispositivos y medios digitales para los procesos de la empresa, pero no siempre queriendo decir lo mismo ni abarcando la profundidad del término transformación.

Es interesante retomar este tema desde el enfoque de la profesión del contador, para obligarnos a puntualizar en qué aspectos deberíamos transformarnos para diseñar un estudio contable 100% digital, desde la concepción estratégica.

Tomaremos como referencia los cinco dominios que el profesor David Rogers plantea en su libro "Guía estratégica para la transformación digital": clientes, competencia, datos, innovación y valor podemos plantear un plan de acción:

1. Desde el punto de vista de los clientes tenemos que salir de la concepción de mercados masivos donde captar clientes, a la construcción de redes de clientes y con los clientes. Debemos considerar que los clientes están conectados e interactuando permanentemente con herramientas digitales, buscando la mejor forma de satisfacer sus necesidades. Frente a este perfil de clientes, la única opción es que nuestro nombre, nuestra "marca", aparezca como su solución a problemas relacionados con nuestras incumbencias y esta sea nuestra mejor publicidad. El camino es pasar a ofrecer seguridad y confianza, y no un servicio de liquidación de impuestos. 

2. En cuanto a la competencia, en el pasado los conceptos de competencia y cooperación eran opuestos y excluyentes. Las empresas y los profesionales cooperaban entre sí o competían entre sí, pero no se concebía que pudieran hacer ambas al mismo tiempo. Los límites actualmente son más difusos y depende de las circunstancias, se puede cooperar con un tradicional rival directo o competir con empresas fuera de nuestra industria. Es importante analizar esta situación, para tejer redes con otros profesionales, capitalizando las fortalezas de cada uno, para construir una solución mejor, que agregue mayor valor a los clientes potenciales. 

3. Con respecto a los datos, y desde mi experiencia como analista funcional de sistemas de información y como contadora independiente, es dónde más foco deberíamos poner. Por nuestra formación, los datos siempre fueron la materia prima de nuestro trabajo. Al cambiar el soporte de los mismos, delegamos ese control a otros profesionales o, peor aún, a un sistema que nadie controla. La idea es estudiar cómo las empresas producen, analizan y estudian los datos para tomar decisiones. Y acá tenemos por delante dos grandes desafíos: por una lado, cambiar el enfoque con respecto a la captación de datos y por el otro, gestionar nuestros estudios contables como una empresa, explotando los datos generados. 

Tradicionalmente los datos se generaban a partir de la ejecución de los procesos de la empresa. Ahora los datos se generan en todo momento y lugar, sin estructuras, sin intervención de la empresa para guardarlos en forma consciente y el desafío es depurarlos para transformarlos en una oportunidad de negocios. De esta manera deberían ser tratados como activos estratégicos con el mismo valor o más que el de los bienes de uso. A partir del análisis de datos, se deben descubrir nuevas formas de generar valor para nuestros clientes. 

Por otro lado, debemos analizar si estamos generando y guardando todos los datos relacionados con la gestión de nuestros estudios como lo hacemos con nuestros clientes. Y en caso de no hacerlo, cómo volverlo una realidad, para tomar decisiones acerca de los servicios profesionales a ofrecer y los tipos de clientes a atender, a partir de un análisis consciente de nuestra realidad y del mercado en el que nos movemos.

4. El cuarto dominio habla de innovación y de la manera en que las nuevas ideas se desarrollan, se testean y se llevan a la práctica en las organizaciones. Es imprescindible pensar esta punto desde las metodologías ágiles. Corrernos del enfoque desde el producto final a desarrollar, para en cambio hacer foco en el diseño y el análisis de riesgo, hacia el desarrollo de un producto mínimo viable, probándolo muy rápido y midiendo resultados para seguir desarrollándolo o descartarlo y pensar otra cosa, volviendo más barato y menos traumático el fracaso de algún proyecto. El objetivo es aprender haciendo y ganar experiencia en el camino, para mejorar siempre.

5. El último de los dominios analizados para una transformación digital estratégica se relaciona con el valor que una empresa, un estudio contable o un profesional ofrece a sus clientes reales y potenciales. Históricamente, la propuesta de valor ofrecida era una constante. Podían cambiarse los procesos, las campañas de marketing, las formas de comercialización, pero no cambiaba lo que se ofrecía. Actualmente, no hay industria que no sufra el riesgo de desaparecer por la aparición de nuevos jugadores o tecnologías que reemplacen o modifiquen los bienes o servicios ofrecidos. El único seguro contra esto es la generación de propuestas de valor dinámicas que permitan una rápida adaptación. Se debe evolucionar antes que sea necesario para mantener la propuesta de valor siempre viva. 

Para una evaluación más exhaustiva de la realidad particular de cada uno en sus estudios o de sus clientes se desarrollan 9 herramientas para aplicar en cada uno de esos dominios, para construir un plan estratégico hacia la transformación digital, pero seguramente la construcción del perfil profesional del futuro pasa por trabajar mucho acerca de estos aspectos, en conjunto con una sólida formación: 

- Construcción de una marca personal, que involucre nuestra forma de presentarnos, la interacción en redes sociales, la forma en que presentamos nuestros trabajos profesionales y nuestra gestión de los clientes.

- Construcción de una red de contactos: profesionales, personales, laborales, teniendo presente que juntos, en equipo, siempre es mejor y que nadie "se salva" solo.

- Conocimiento de herramientas de análisis de datos: aprender a manipular nuestra materia prima, que no está más en comprobantes y papeles para obtener de ahi nuevas oportunidades de negocio para nosotros y nuestros clientes.

- Conocimiento de herramientas de automatización de procesos: para ganarle la carrera a la obsolescencia del trabajo administrativo, delegándolo en las máquinas que siempre debieron haberlo hecho.

- Aplicación de metodologías ágiles al trabajo de nuestros equipos de trabajo y los de nuestros clientes, para brindarle autonomía a los equipos y delegar todo lo delegable. 


Para la realidad de la mayoría de los colegas en la actualidad, en un mes que para los que se dedica a impuestos vence todo, todo junto, podría ser una utopía lejana, pero no lo es tanto y basta ver algunas de las tecnologías que se están usando en la vida cotidiana para ver las posibilidades disponibles. 

Como se dice usualmente que lo urgente no tape lo importante y tratemos de bloquear un rato en la agenda para ir analizando estos puntos y modificar nuestras formas de trabajar. 

Aprovechemos las oportunidades de la época para hacer sólo el trabajo que nos hace humanos.

Ideas para un buen sistema de archivo digital

Publicado el 23/06/21

Atravesé infancia y adolescencia de mi vida en la era pre internet, donde la información era valiosa y los datos complejos de obtener. El archivo de documentación era lo debido, para tenerlos para consultas posteriores (por supuesto en soporte papel) organizados en carpetas o biblioratos. Mi tiempo de ocupación estuvo siempre atravesado por el trabajo académico y eso, como bien saben, involucra papeles.

Los papeles, la documentación de los trabajos que me ocupan en cada momento, se van apilando sobre el escritorio y en los alrededores en un montón que puede parecer desorganizado a la vista de alguien ajeno, pero que tiene un sentido y un orden. Hasta que se termina el trabajo y se archiva toda la documentación nuevamente. Por esas pilas de papeles, escuché a mi papá tratarme de desordenada infinitas veces en mi adolescencia. Nunca entendió que eso tenía un método y un orden. 

En la era de internet, los discos rígidos baratos y el almacenamiento ilimitado en la nube, no necesitamos más carpetas y biblioratos para almacenar la documentación base y resultado de nuestro trabajo. Y prácticamente no hay límites en cuanto a disponibilidad. Al contrario se ha hablado y escrito mucho sobre la sobrecarga de la información y del desafío de procesarla para obtener resultados. 

¿Entonces no hay desafíos ni problemas? Por supuesto que los hay. Y mayores, porque no podemos revisar pilas de papeles para encontrar lo que estamos buscando. La intangibilidad de los archivos digitales atenta contra la posibilidad de apilarlos y que el cuerpo tenga memoria de donde los habíamos dejado.

En el estudio contable trabajamos con datos y archivos de los clientes, los transformamos y entregamos otros archivos con otros datos a clientes. El desafío es  almacenar todo lo que es relevante para nuestro trabajo de cada cliente y poder recuperarlo nuevamente cuando lo volvamos a necesitar. 

Actualmente tengo en mi disco rígido, sólo en archivos relacionados con lo laboral 21617 archivos, en 1259 carpetas, con un tamaño total de 25 gigabytes.  Y esa cantidad de archivos se multiplica exponencialmente, dado que no ocupan un espacio tangible. Buscar en esas carpetas una por una es ineficiente y vuelve imposible cumplir plazos de entregas. 

En el mundo de los bytes, dentro del disco rígido o en almacenamientos en la nube (donde abusamos de la monstruosa capacidad del buscador) es donde resulta más necesario que nunca establecer criterios de clasificación, antes de guardar un sólo archivo. Sobre todo cuando la información es el resultado o la expresión de nuestro trabajo, como en todos los prestadores de servicios. 

Les cuento el mío, después de probar varios y ahogarme en el mar de bits tratando de encontrar algo: una carpeta o directorio por cliente, con su nombre. Dentro de ella, una carpeta por servicio contratado por cada cliente. Para los clientes más antiguos o que tienen contratado además el servicio de auditoría anual de estados contables, una carpeta por año dentro de cada servicio (para años cerrados), los archivos del año o ejercicio en curso se dejan sueltos dentro de la carpeta del servicio. En cuanto a los nombres de cada archivo, establecimos que el nombre debe contener año, mes, servicio y cliente (4 caracteres para el año, guión bajo para separar, dos caracteres para el mes, guión bajo para separar, servicio (de acuerdo a tabla pre establecida) y cliente (también con código, según tabla pre establecida). De esta manera, ordenando por el nombre, también se ordena por año y a simple vista sabemos a qué cliente y a qué servicio corresponde. 

Entre las tendencias que trae la transformación digital de la gestión tiene un peso fuerte la consideración de los datos de la empresa como activos estratégicos. Tener una estrategia de datos empieza por decidir qué plataforma vamos a usar para el almacenamiento de los datos y cómo vamos a almacenarlos. A partir de ahí y teniéndolo claro, podemos pensar cómo explotar los mismos. 

¿Qué estrategia tienen ustedes? 

¿Serías cliente de tus clientes?

Publicado el 5/05/21

Abril es un mes intenso en eventos para los socios del estudio (que resultan ser familia) por la sucesión de cumpleaños. De esta forma, el chat del equipo de trabajo se convierte además en chat de decisiones de compras de regalos del hermano que no es socio. De charlas para tomar una de esas decisiones surgió la pregunta del título: ¿Somos clientes de los clientes del estudio? ¿Son nuestros clientes la primera opción cuando tenemos que comprar algo de sus rubros? ¿Ese podría ser un criterio de selección de clientes que optimice la cartera del estudio?

Para responder a esta cuestión, tenemos que analizar los criterios de selección que seguimos cuando tomamos una decisión de compra. Más allá de que el producto o servicio tiene que ser el que estamos buscando, hay otros factores que inciden en la misma: canal de contacto, medios de pago ofrecidos, formas de relacionarse de los vendedores en el proceso de compra, servicio post venta y también, aunque no es tan fácil de explicitar, los valores y la cultura de la empresa y su grado de alineación con los valores propios. 

Simon Sinek en sus libros "Empieza con el por qué" y "El juego infinito" explica, con casos estas cuestiones. Nos habla del por qué de las empresas, que es lo que motiva a los consumidores a elegirlas y de la causa justa que deben tener las empresas y los líderes para permanecer en el juego de los negocios y ser elegidos una y otra vez. 

Para jugar el juego infinito y permanecer en él, una organización debe perseguir una Causa justa, una visión concreta de un estado futuro, que da sentido al trabajo diario de todos los que forman parte de la organización de alguna manera. Una causa justa es optimista, inclusiva, orientada al servicio e idealista. 

Simon Sinek, en su libro "Empieza con el por qué" nos habla del círculo dorado, enfatizando que la gente no compra lo que hacen las empresas, sino el por qué hacen lo que hacen. 



¿Qué? Esta vinculado con el concepto de misión y apunta a describir los productos y servicios que las empresas hacen y ofrecen a sus clientes. Es fácil de explicar y comunicar.

¿Cómo? Tiene que ver con procesos de las empresas, propuesta de valor diferenciada, propuestas. No son tan evidentes como el qué, pero si la empresa los identifica, puede citarlos como motivadores de la decisión de compra. 

¿Por qué? Apunta a determinar los motivos, finalidades y creencias que provocan que la organización exista y todos trabajen para lograrlo. Es intrínseco a la organización y cuesta ponerlo en palabras, pero guía a que la empresa sea elegida una y otra vez. 

El por qué conecta la historia, el origen de la empresa con la visión a futuro, de largo plazo que está expresada en su causa justa, apuntando a los deseos más íntimos de las personas. Es más fácil explicar el qué, pero si llegas al por qué, a la visión profunda vas a encontrar seguidores en lugar de clientes ocasionales. 

Como proveedores de servicios profesionales (jurídicos, contables, tributarios, de gestión), parte de nuestro trabajo en relación con nuestros clientes implica un grado de conocimiento en el cómo y por qué hacen lo que hacen cada uno de ellos. Sus valores, su cultura, sus creencias, sus motivaciones van a relacionarse con los propios del estudio y de sus integrantes. 

Si no creemos en lo que creen, si no compartimos cierta visión de futuro, cierta forma de hacer las cosas, es muy complejo poder hacer bien nuestro trabajo, porque no podemos ir en contra de lo que somos, de lo que creemos. Por este motivo cerramos una unidad de negocio del estudio, por este motivo mantenemos clientes que no son tan rentables, por este motivo dejamos de lado clientes que podrían ser más rentables. 

Y sí, somos o seríamos clientes de muchos de los clientes del estudio: recomendamos a ciegas a Condo SRL como administrador de consorcios, compramos artefactos de iluminación en Web SA, artículos de librería en Librería Sánchez Fisherton, adhesivos en La Casa del adhesivo SRL y, cuando se podía íbamos de peña a La Yapa. Porque creemos en lo que los mueve a seguir cada día, porque nos convencieron de que su manera es la mejor (para nosotros) de hacer las cosas en su rubro. Y sí, compramos el regalo de cumpleaños a uno de nuestros clientes más nuevitos, Cuchillos Argentinos y el cumpleañero quedó chocho. 

¿Es muy loco el enfoque?

Organizando el trabajo del año

Publicado el 31/03/21

Sostener un nivel de publicación semanal es más fácil durante el verano, cuando la vida tiene otro ritmo (aunque este año no hayamos cortado por vacaciones), que en plena vorágine del año laboral. Por eso esta semana me encontré pensando cómo mantener este ritmo.

Hace 15 días arrancaron las clases en primarias y secundarias. La semana que viene arrancan las clases en la facultad donde trabajo y los requerimientos en el estudio fueron creciendo en estos días. El año arrancó con todo, tratando de recuperar lo perdido mientras estuvimos en suspenso y a pesar de los cuidados que hay que seguir teniendo por temas pandémicos.

Este es el momento del año en el que llenos de energía por el nuevo comienzo, nos comprometemos con proyectos que nos hacen llegar sin aliento a la mitad del año, para volver a hacer lo mismo en agosto. Por eso es importante respirar hondo y poner la agenda semana en perspectiva antes de decir que sí. Y no tener miedo de decir que no. Si queremos cumplir, avanzar, crecer, cada sí que digamos son muchos NO dichos, para que los propósitos no queden a mitad de resolución.

Soy de las que suma y de las que no sabe rechazar un proyecto interesante o una nueva propuesta. Y me encanta empezar cosas nuevas e investigar para ir concretándolas. Y me agobio cuando se me apilan cosas empezadas. Después de haber llegado a mitad de año sin resto físico y mental varias veces, aprendí algunos tips que trato de cumplir para tener un año más amable. 

1- Tener una agenda semanal, con los compromisos de toda la familia, visible para todos, en la heladera o en otro lugar que tenga el mismo tránsito. Físico, en papel, además de las notificaciones de la agenda de Google, con colores diferentes por integrante de la casa. Y un espacio horario (en algún momento del finde) para armarlo en conjunto y dejar en claro las incidencias particulares de esa semana: algún evento distinto, exámenes, citas médicas. 

2- Agendar en el calendario de Google, o el calendario electrónico en uso, días y horarios más link del aula, si las clases son virtuales. Y notificaciones activadas. Que salte en la pantalla que estás tarde.

3- Armar un cronograma general de clases y actividades del semestre, para ir completando y detallando sobre la marcha, si somos responsables del dictado de clases. Si tomamos las clases, pedir durante la primer semana bibliografía básica, temario y cronograma general, para poder organizar lecturas y estudio.

4- Dejar un día libre, para compromisos no académicos. Dejar un bloque libre (una mañana o una tarde de alguno de los días) para pensar, planificar o limpiar la cabeza.

5- Aprovechar alguna de las muchas herramientas disponibles para gestión de tareas y equipos, para planificar y hacer asignación y seguimiento del trabajo diario. Lleva un tiempo la configuración inicial y un ejercicio volcar lo que vaya surgiendo ahí, pero después funcionan solas y van a permitir liberar la cabeza de los pendientes y de la programación de los mismos.

6-  Ordenar el material relacionado con clases y trabajo de la forma que sea más eficiente para nosotros. No todos estructuramos los pensamientos ni aprendemos de la misma forma. Tenemos que conocer cuál es la mejor forma para nosotros y hacer trabajar ese conocimiento en nuestro favor. Tenemos que ser conscientes también que la mayor parte de los datos que usamos están guardados en archivos digitales, inaccesibles de cualquier otra forma que no sea a través de buscadores de los programas informáticos. No hay memoria corporal de dónde dejamos ese caso tan interesante para compartir en la clase que empieza en 5 minutos ni ese informe que el cliente espera ansioso hace tres horas. No es tiempo malgastado el que se invierte en pensar cuál es la mejor manera de organizar las carpetas dentro de la compu o el almacenamiento en línea y la mejor forma de nombrar a los archivos para encontrarlos rápido. 

7- Respirar, pensar que vamos a tener momentos de corridas, que nos vamos a sentir abrumados y asumir que no está mal suspender algún compromiso a veces, porque pasan cosas. Y tener un margen, en la cabeza, para aceptar las reprogramaciones y los cambios de planes. 

No todo es tan perfecto y no siempre se cumple, pero seguimos en camino. ¿Qué estrategias aplican para planificar el inicio formal del año laboral? ¿Les interesa conocer alguna en mayor profundidad?

¿De qué hablamos cuando hablamos de Big Data?

Publicado el 24/03/21

Big Data se puede definir como la toma de decisiones o la prestación de servicios basada en el flujo de datos digitales y la capacidad de procesarlos en tiempo real. El objetivo es generar negocios a partir de la correcta gestión de los datos. No es sólo capturar los datos, sino hacerlos hablar para que nos permitan encontrar nuevas oportunidades.

Todos tenemos en el bolsillo un dispositivo que incrementó exponencialmente el flujo de datos disponible para las empresas que son nuestras proveedoras. El estado de conectividad permanente hace que el flujo de información sea continuo: una búsqueda de nuestra marca en Google, un comentario en redes sociales, una reproducción más de nuestro video en Youtube.

La diferencia entre los datos que se generan ahora y los datos que obteníamos desde las transacciones registradas en los sistemas empresariales o en encuestas, cualquiera sea el soporte utilizado es que estos datos son anárquicos y espontáneos; no se generaron con el propósito de generarse sino como consecuencia de otra acción. La masividad de los datos es sólo una característica de big data. Hace falta algo más para completar el concepto.

El desafío es transformar ese flujo de datos en oportunidades de negocios y para eso se tienen que combinar el poder de cómputo de las nuevas computadoras (y la posibilidad de usarlo sin invertir millones de dólares en infraestructura de IT) con los modelos estadísticos tradicionales.

Las 5 Vs.

Cuando hablamos de Big Data se habla de 5 atributos que tienen que cumplirse para que sean proyectos válidos.

1-  Volumen: los datos que se producen en el mundo en dos días equivalen a todos los datos producidos por la humanidad hasta el 2003. Y la mayoría de los datos se producen sin intervención de las personas involucradas, a partir de dispositivos interconectados y sin el propósito de generar datos, sino como huella de lo que hacemos. Capitalizar todo ese volumen de datos para que confluyan en una oportunidad de negocios, es un reto técnico para cualquier organización.

2-  Velocidad: el flujo de datos es masivo y constante. El reto es almacenar grandes cantidades de datos que puedan procesarse en tiempo real, porque quedan desactualizados en forma inmediata.

3-  Variedad: las fuentes de datos son completamente heterogéneas, proviniendo de diferentes plataformas, dispositivos, sensores. Pueden estar estructurados en bases de datos relacionales o no estructurados (la mayoría, los más jugosos, en forma de interacciones en redes sociales, intercambios de correos electrónicos, logs de dispositivos). El desafío es combinar todos los tipos de datos, para que respondan a preguntas relacionadas con una problemática del negocio.

4-  Veracidad: el mayor reto en proyectos de Big Data. El volumen de los datos puede generar que algunos de los registros lleguen incompletos o sean incorrectos, por diferencias en los formatos. Se requiere que los datos sean analizados y depurados, antes de ser utilizados, lo que implica una actividad permanente, ya que continuamente se generan nuevos datos, que requieren el mismo proceso de depuración. Las empresas deben asegurarse que los datos que estén recopilando tengan validez para el proyecto que están encarando.

5-  Valor: apuntamos a tratar de medir el valor que generan los datos, una vez convertidos en información para obtener una ventaja competitiva a partir de ellos.

El desafío en los proyectos de este tipo es combinar la información interna estructurada, de las bases de datos o planillas que soportan los datos relacionados con la operatoria de la empresa con información no estructurada del tipo audios, videos, imágenes, comentarios, textos, para capitalizarlos en una oportunidad de negocios.

¿Para qué puede usarse Big Data en el mundo real? (1)

-  Segmentación de clientes: vincular los datos de los CRMs con datos de navegación de clientes, intercambio de correos electrónicos, comentarios en redes sociales, datos de sensores, para predecir comportamientos de compra futuro, formas de conducir (para las aseguradoras) o campañas electorales. 

-  Optimización de procesos de negocios: gestionar stock a partir de predicciones combinadas de historial de búsquedas de clientes y predicciones meteorológicas; optimización de  cadena de suministro, utilizando historial de GPS para hojas de ruta, integrando datos de tráfico en tiempo real; gestión de recursos humanos. 

-  Optimización de rendimiento personal: Smart watches para detectar patrones de sueño, consumos de calorías. 

-  Mejoramiento de salud pública: ensayos clínicos, monitoreo de bebés en neo para predecir posibilidad de aparición de infecciones, detección de brotes de gripe (https://blog.google/technology/health/using-symptoms-search-trends-inform-covid-19-research), reconocimiento del habla ("Háblalo" de la empresa de Mateo Salvatto). 

-  Mejoramiento del rendimiento deportivo: registrar patrones y estilos de jugadores. Por ejemplo Slam Trackers para el tenis, sensores en pelotas, raquetas y palos sirven para hacer el seguimiento de deportistas de alto rendimiento. 

-  Mejoramiento de la ciencia y la investigación: el concepto de computación distribuida por debajo del procesamiento que está atrás del Big Data ayuda a la capacidad de procesamiento que requieren los proyectos de investigación científica.

-  Optimización el rendimiento de máquinas y dispositivos: autos equipados con asistencia de manejo, sensores, GPS, en camino de ser autos autónomos. Lo mismo para redes de energía, tratando de predecir la demanda. 

-  Mejoramiento en la aplicación de políticas de seguridad y de la ley: prevención de ataques terroristas a través del análisis de conversaciones de los usuarios. También de prevención de ciberataques, detecciones de operaciones fraudulentas con tarjetas de créditos. 

-  Optimización de ciudades: permiten organizar los flujos de tráfico, en tiempo real, integrando datos de infraestructura de transporte, para minimizar embotellamientos (uso de sensores, semáforos inteligentes). 

-  Operaciones en el mercado financiero: para evaluar tendencias en el mercado de capitales, integrando histórico de operaciones registradas en los sistemas de los agentes de bolsa, con declaraciones de funcionarios públicos, mensajes en redes sociales y publicaciones en foros especializados.

¿Qué involucra llevar adelante un proyecto de big data?

Siempre vamos a tener que construirlo como una mesa de tres patas, donde si falla una, se tambalea el resto del proyecto. 

1-  LEGAL. El tema legal es crítico, sobre todo si se usan fuentes de datos de terceros. Y el tema Big Data es un tema sensible, se debe garantizar el anonimato y la protección de los datos de los clientes punta a punta y por eso lo mejor es sumar asesoramiento legal desde el principio, antes de construir una plataforma que no se pueda utilizar. 

2-  NEGOCIO: ¿qué dolor viene a curar? ¿qué problema resuelve? ¿qué indicador tiene que mejorar? Fijar el objetivo y la forma de medirlo. Plantear la pregunta para la que estamos buscando la respuesta a través de los datos, según la estrategia de crecimiento definida por la empresa. 

3-  GESTIÓN: equipo de proyecto encargado de llevarlo adelante, para gestionar los datos y obtener respuestas en término de soluciones de negocio, donde necesariamente deben tener lugar para hablar los responsables de negocios, los especialistas en datos y los especialistas en tecnología. 

¿Por dónde empezar? 

En su libro "The Digital Transformation Playbook", el profesor David Rogers (2) plantea una herramienta para empezar a tratar los datos como activos estratégicos y explotarlos para aprovechar oportunidades de negocios a la que denomina "Generador de valor de datos". Esa herramienta consta de los siguientes pasos:

1-  Definir el área en la que se va a actuar para lograr impacto: una unidad de negocios, una línea, un producto, una sucursal. ¿Qué pretendemos, desde la estrategia de la empresa? Más likes, mejor alcance, engagement, reproducciones. Y determinar cuáles son los objetivos y cómo se van a medir. ¿Qué indicadores usar, para a partir de esos objetivos y esos indicadores determinar si se alcanza o no el resultado? 

2-  ¿Cómo crear valor desde los datos?  ¿Se está buscando personalizar la oferta, lograr visualización de la empresa, segmentar la demanda o darle un contexto y un sentido de pertenencia? ¿Cuál será la estrategia más relevante para esa área de negocio que estamos tratando de optimizar? Pueden ser uno o varios, pero siempre debe estar presente un alcance limitado. 

3-  Idear las formas en que los datos pueden ayudar a agregarle valor al negocio y/o a los consumidores. Tiene que habilitarnos a aplicar en forma concreta la estrategia de datos. Sin limitantes, pensar ideas para poner a trabajar los datos para el negocio.

4-  Auditar los datos y las ideas. Llegó el momento de unir los puntos: ¿qué datos tengo. ¿De qué fuente? ¿Son confiables, son compatibles? ¿Cómo los transformo si no son compatibles. ¿Cómo completo los baches? Siempre tengo que combinar datos internos con fuentes externas. Aprovechar los repositorios de datos abiertos públicos o privados. 

5-  Ejecutar el plan: ¿Dónde vuelco los datos? ¿Cómo pongo los datos a trabajar para la organización? ¿Qué necesito? ¿Tengo que cambiar procesos de negocios para que los datos se actualicen solos? Siempre se debe tener presente que no  puede ser más carga de trabajo. El problema técnico es el último paso. Se debe pensar apuntando a la estrategia que necesita la empresa, siempre sin limitaciones técnicas. ¿Cómo podemos usar los datos para entender las pasiones de nuestros clientes y mejorar la forma de llegar a ellos individualmente? Una vez resuelto este tema, pasamos a la solución técnica, donde tenemos un amplio abanico de soluciones, adaptables a todos los presupuestos, que no implican una inversión en equipamiento, sino el uso del procesamiento de granjas de servidores en empresas de tecnología.

Conclusión

Se debe tener presente la importancia de los datos en una organización de cualquier índole y la capitalización de los mismos en términos de oportunidades de negocios para aprovechar. Continuamente los clientes, proveedores y colaboradores con la empresa están dejando pistas sobre sus relaciones con la misma y esas pistas, en forma de datos están al alcance para ser aprovechados. 

La tecnología y las formas de acceder a la misma también evolucionaron para que este tipo de proyectos dejen de ser una utopía al alcance de unas pocas grandes empresas. Pero este tipo de proyectos no son sólo tecnología. 

Teniendo la estrategia como norte, se puede usar al procesamiento masivo de datos como aliado para llegar a los clientes con una oferta diferenciada. 

Como siempre, seguimos charlando en estudio@abrach.com.ar o en las redes.

Referencias:

(1) https://www.baoss.es/10-ejemplos-usos-reales-big-data/

(2) https://www.amazon.com/-/es/David-L-Rogers-ebook/dp/B01C3I2ESM/ref=sr_1_5?__mk_es_US

Manifiesto ágil: ¿tiene aplicación en la escuela?

Publicado el 17/03/21

Por motivos académicos y laborales me encuentro leyendo mucho, repasando experiencias y reflexionando sobre metodologías ágiles en general y SCRUM en particular aplicados al desarrollo de proyectos. Por motivos familiares, destiné también buena parte de mis jornadas laborales de la semana pasada a reuniones de padres y lectura de formas de aplicación de protocolos a la vuelta a la escuela presencial, después de un año en pausa y aprendizaje virtual.

Es imposible dividir esto que soy: mujer, esposa, madre de dos hijas de 6 y 11 años, contadora, docente, inevitable analista de procesos en cualquier organización, apasionada por las posibilidades que la tecnología puede ayudar a mejorar la forma de hacer las cosas. Y esa combinación de todo esto que soy sufrió mucho a lo largo de la semana pasada.

Para los que no están familiarizados voy a repasar los principios contenidos en el Manifiesto ágil, que se puede resumir en cuatro puntos básicos: 

El objetivo es aceptar el cambio como parte del proyecto que se está desarrollando, en lugar de resistirlo y tratar de mejorar la capacidad de adaptación a él; entender que habrá errores de los que surgirán valiosos aprendizajes y que la perfección está sobrevalorada y siempre es mejor un buen sistema funcional antes que uno perfecto que nunca llegue a aplicarse.

Para los que no tienen hijos en edad escolar, les cuento un poco del protocolo vigente para la vuelta a clases en la escuela. Hablo de escuela primaria en el centro de la ciudad de Rosario de gestión pública, aunque estuve charlando sobre escuelas primarias de gestión privada con familiares y amigos y no varía mucho el protocolo de vuelta a clases. Las clases se van a desarrollar una semana presencial y la siguiente virtual, dividiendo el curso a la mitad para aumentar la separación entre bancos y reducir la capacidad de ocupación del establecimiento y la circulación diaria de personas llevando y trayendo chicos. Se establecieron dos bloques horarios de hora y media cada uno, con un recreo de media hora en el medio, para desinfectar las aulas. No se puede compartir absolutamente nada (los alumnos tienen que llevar todos sus útiles para trabajar en clases + merienda + botella de agua + carpeta de dibujo y materiales para las materias especiales), pero eso tiene que entrar en una mochila o bolsa de tela chica. No pueden correr, ni jugar, ni saltar ni gritar. Ningún adulto puede ingresar sin turno a la escuela. Las comunicaciones van a ir por grupo de difusión de WhatsApp, pero está bueno que los alumnos lleven cuaderno de comunicaciones para que pueda pegarse la nota en el cuaderno. En la semana de educación virtual van a tener que hacer trabajos en casa, sobre los contenidos que desarrollaron en la escuela en plataformas y soportes a determinar por cada docente. 

Hablemos ahora de mis inquietudes. Los alumnos tienen que acostumbrarse a llevar todo, pero tienen que ir livianos. Más les vale que no se olviden nada, porque nadie les va a prestar, pero que ni se les ocurra llevar mochila, porque puede contaminar a toda la escuela. 

Vimos durante todo el año pasado que los medios tecnológicos como un grupo de difusión de WhatsApp son excelentes medios de comunicación, pero hace falta la nota pegada en el cuaderno de comunicaciones y firmada por un adulto responsable. ¿No alcanza la notificación de lectura?

Quedó demostrado que los que los chicos necesitan para un mejor aprendizaje es el trabajo en conjunto y que la explicación puede quedar para la semana de virtualidad (sobre todo en los grados superiores), pero vamos a volver a un esquema de clases magistrales conjuntas y aplicación solos en casa. Y por supuesto, con herramientas, plataformas y sistemas diversos, que tendrán que aprender a usar los chicos y sus padres, porque en primaria necesitan algún grado de seguimiento.

Cualquiera que haya dado o asistido a una conferencia sabe que la atención máxima del auditorio no se sostiene mucho más allá de quince o veinte minutos. Y programan tres bloques de media hora juntos, sin corte, tanto para sexto grado como para primer grado. ¿Qué estrategias va a tener que aplicar la maestra en la última media hora del bloque para mantenerlos con ella en cuerpo y alma? 

¿Escuela y agilidad son conceptos irreconciliables? ¿SCRUM podría haberse aplicado a este proyecto de vuelta a clases? ¿De qué manera? 

Como con todo en la vida con entrenamiento y capacitaciones y confiando en el criterio de los que hacen las cosas, dándoles la posibilidad de tomar decisiones a cada uno de los equipos que están en cada una de las escuelas peleando para lograr esta vuelta a clases. Después de un año de pandemia todos sabemos los cuidados que deben guardarse: barbijo, distanciamiento, ventilación de los espacios cerrados, apropiación de los lugares abiertos, lavado frecuente de manos con agua y jabón o desinfección con alcohol en gel o al 70%. Las autoridades encargadas de supervisar deberían haber verificado que se cumplan esos cuidados, adaptándolos a la realidad de cada escuela. 

Cada escuela debería haber fijado un protocolo flexible y probarlo en forma escalonada, adaptándolo a partir de las experiencias vividas (los últimos años de cada nivel volvieron a la escuela mediados de febrero y deberían haber capitalizado las experiencias de docentes y alumnos en ese período para mejorar el protocolo para la vuelta general). La fortaleza de SCRUM es darle al equipo, integrado por quiénes están a cargo de ejecutar el trabajo. Nadie mejor capacitado que el que conoce la realidad de la diaria para decidir la manera más apropiada de adecuar nuevas prácticas a esa realidad. 

Ningún proceso debería estar escrito en piedra ni ser inmutable, menos en un contexto como el que estamos atravesando, donde la situación cambia día a día y a pesar de un año como que el pasamos, la escuela como institución no termina de asimilarlo. Y sigue sin escuchar a quiénes tendrían las respuestas. ¿Tienen hijos en edad escolar? ¿Cómo están viviendo este proceso?

Economía de la creatividad - Innovadores conceptuales versus experimentales

Publicado el 10/03/21

Entre las actividades que me permití hacer durante el encierro pandémico virtual del 2020 participé de un curso de Economía de la Creatividad en la UCEMA. El profesor Julio Elías nos guió a lo largo de tres sesiones muy intensas, donde se planteaba un enfoque novedoso para analizar los procesos creativos, aplicando conceptos económicos a producciones artísticas y trasladando ese enfoque a otros campos de acción donde es valorada la innovación.

Este enfoque desarrollado por el profesor David Galenson propone tipificar a los innovadores, a los creadores, según la etapa en la que alcanzan el máximo de productividad en su tarea en dos categorías: innovadores conceptuales e innovadores experimentales. Esta teoría se desarrolla observando el ciclo de vida los creadores a lo largo de la historia: algunos alcanzan el pico de su carrera a edades muy tempranas y otros necesitan toda su vida para alcanzar sus mayores contribuciones. La investigación sobre este tema comenzó cuando Galenson se propuso por primera vez desarrollar medidas cuantitativas de la calidad del trabajo de importantes pintores modernos a lo largo de sus vidas. Desde entonces, estas mediciones han llevado no solo a una comprensión nueva y más sistemática de las fuentes de innovación en el arte moderno, sino también a un marco más general y completo para analizar la creatividad de los individuos en una amplia gama de actividades intelectuales.

Los innovadores conceptuales comunican ideas específicas, elaboradas a partir de una planificación previa detallada, donde pareciera que la innovación, la disrupción surge de manera repentina. Por el contrario los innovadores experimentales en lugar de planificar avanzan tanteando, en base a un método de prueba y error y ajustes, donde la disrupción es la consecuencia de toda una vida de trabajo y ensayos fallidos en una obra que va construyéndose en el proceso. A partir de estas dos categorías se habla de jóvenes genios y viejos maestros. 

El cierre del curso requería escribir sobre algún innovador o artista para poder aplicar el enfoque desarrollado, es decir poner los conceptos teóricos en acción para reforzar su incorporación. Luego de intentos fallidos de análisis sobre la base de la obra de Xul Solar y Arturo Pérez Reverte, decidí enfocarme en mis motivos para encarar el curso.

Me atrajo el temario que combinaba creatividad y economía por la posibilidad de trasladar los procesos creativos al ámbito de los negocios, permitiendo la aplicación de los mismos a los emprendimientos culturales que asesoramos desde este estudio.  Y por qué no, analizarme yo misma como innovadora y pensar cómo armar un equipo de trabajo que funcione en colaboración para mejorar en los procesos de innovación en la empresa.

Mi primera inquietud frente a estos conceptos fue dilucidar mi perfil propio, mi categorización personal. ¿Soy conceptual o experimental? El test sobre tipos de innovadores me definió como conceptual extremo. Y eso podría explicar el motivo de mi necesidad de cambiar de tema de estudio o campo de acción después de completada la tarea. Y me plantea un nuevo desafío, siendo conceptual, ¿tengo chances de seguir innovando con 45 años cumplidos o ya pasó mi cuarto de hora?

Además, al convivir con un músico que lleva su arte en paralelo con su actividad profesional, con el que colaboro en la parte de gestión de sus proyectos musicales como parte del contrato matrimonial, le hice el test también a él. Y su resultado lo caracteriza como innovador experimental extremo. ¿Podemos trabajar juntos? ¿Nos potenciaría o nos limitaría? ¿Cómo encaja esta teoría con la práctica de saber que convivimos juntos hace 14 años, que estamos juntos hace 19, que llevamos adelante varios proyectos en conjunto, incluida nuestra fiesta de casamiento?

El artículo de David Galenson y Clayne Pope, “Collaboration in Science and Art” (1)  habla de que este caso es muy raro, porque para el trabajo en colaboración se requiere una práctica compartida, una visión compartida, que es raro se dé entre un conceptual y un experimental, dado que la gestación de un trabajo por parte de un experimental es un trabajo de toda la vida, es más complejo encontrar alguien que comparta esa visión y ese enfoque de trabajo.

Analizando a Ariel Martin Loza, mi esposo, en su faceta musical, lo vemos fundando sus primeros grupos de rock pop con sus amigos del barrio, en la onda de Soda Estéreo, mientras cursaba sus estudios terciarios; reemplazando músicos para seguir creciendo musicalmente; fundando una banda de rock progresivo que se transformó en referente de la región a nivel nacional cuando había agotado sus posibilidades con el rock pop, grabando un disco con esa banda y dejándola luego de 10 años, por diferencias en las vivencias personales y musicales de cada uno de sus integrantes. Ariel encaró entonces su camino como solista, para explorar su faceta de instrumentista, sin tener que depender del consenso con otros  músicos y decidiendo por primera vez en 20 años sobre sus temas con total libertad. Tardó dos años en concretar un primer disco, EIEMEL, entre la composición de los temas, la búsqueda de sonidos, la incorporación y grabación de invitados, la mezcla y masterización del disco. Con el master terminado fue necesario un año más, vaivenes económicos argentinos mediante, para tener el disco terminado, definiendo arte de tapa, interiores y replicación más diseño de dos tipos de presentaciones. Como en el disco de la banda anterior, cuando hizo falta definir las tareas en términos de precedentes, siguientes, concurrentes, camino crítico y asignación de presupuesto, me llamó para que intervenga en la etapa de planificación de las mismas, controlando la forma de ejecución, para asegurarse un final con destino feliz (proyecto terminado).  

Si estudiamos el caso de Ariel desde sus inicios, se ve una carrera donde cada paso es claramente una consecuencia inmediata de la experiencia anterior y sirve para seguir experimentando y creando desde una nueva visión, incorporando en la obra siguiente las experiencias y los ritmos de la anterior y tratando siempre de llegar a más público y de tratar de sorprender, logrando su sonido definitivo. Siempre remando contra corriente, a pesar de los padres, del contexto económico y las hijas. Es decir, experimentando siempre, buscando siempre, cumpliendo con la tipificación del enfoque estudiado. Nunca satisfecho del todo con el resultado, siempre en el camino. 

En el lugar de trabajo

Por otro lado, ¿tiene alguna relación esta categorización en diferentes tipos de innovadores o creativos con la disposición mental y ambiental a la hora de trabajar? Sólo puedo encarar un trabajo que exige esfuerzo mental para desarrollarlo y cierta dosis de creatividad en un ambiente ordenado y sin pendientes rutinarios. Muchos no me entienden, dicen que sólo del desorden puede salir algo creativo. ¿Tiene que ver con este enfoque? Necesito todo planificado y en control antes de ponerme en acción y alguien experimental arrancaría y del desorden va ordenando y encontrando el camino.

Hasta el curso creía que esta diferencia entre los roles que cada uno ejerce, cuando encaramos un proyecto conjunto, dependían de la formación profesional que teníamos. A partir del conocimiento de las investigaciones de Galenson, me planteo si no hay algo subyacente en el tipo de innovador que tiene cada uno de nosotros y que define la forma en que encaramos el proyecto y que las tareas o momentos en los que intervenimos están determinados por esta caracterización.

Conclusiones

El curso fue una oportunidad de conocer un abordaje diferente de la economía y de la innovación y de estudiar relaciones entre ambas. Descubrir las categorizaciones de innovadores, más allá de estudiar a los grandes maestros y a los genios explosivos, me permite analizarme y analizar a los de mi entorno según estos parámetros. Espero que compartir estas experiencias con uds los invite a analizar y analizarse para explotar al máximo el desarrollo de las actividades creativas y de innovación. Les comparto el link al test, si les interesa analizarse como innovadores / creadores https://ucema.edu.ar/6/cec/test

Y siempre podemos seguir charlando en estudio@abrach.com.ar.

Referencias:

(1) https://www.huffpost.com/entry/collaboration-in-science-_b_1687024


Costos editoriales. ¿Cuándo empiezo a obtener ganancias?

Publicado el 3/03/21

Por afinidad con el rubro, experiencias laborales previas y sincronías del destino, nos convertimos en asesores y amigos de varios editores independientes y conocemos de primera mano el sacrificio que implica hacer que un texto se vuelva libro para que llegue al público. 

El editor es el que se encarga de coordinar y supervisar todas las tareas que permiten que el libro llegue del autor al lector y asume los riesgos relacionados con este proceso.

El objetivo de este texto es identificar los costos de cada una de las etapas del proceso de edición, para optimizar los mismos y poder determinar un precio de venta acorde a ellos (y dentro de los parámetros que maneja la industria), con la intención de tener ediciones rentables.

Analizando la cadena de valor de la industria editorial tenemos los siguientes participantes:

Estamos hablando de porcentajes aproximados. Según el tamaño del integrante de la cadena puede obtener o perder algún punto porcentual, pero en general este es el esquema de reparto que se cumple. 

Del párrafo anterior se desprende que el editor se queda con el 40% del precio de venta al público de cada libro y que ese porcentaje le tiene que alcanzar para cubrir los costos de edición, los costos de impresión, los costos de promoción y comercialización y además, obtener un margen de ganancia. Por este motivo, es fundamental tener identificados y clasificados todos los gastos que involucra este proceso, para que la edición sea, por lo menos, sustentable.

Transformar un texto en libro implica asumir gastos relacionados con la edición, con la impresión y con la comercialización.

Los costos de edición incluyen todos los gastos necesarios hasta tener un prototipo del libro listo para entrar a imprenta. Este subtotal de costos de edición es un activo intangible para la editorial y debería prorratearse en los años que el libro esté en vigencia, hasta pasar a fondo editorial. Ejemplos de este grupo de gastos son ilustración, corrección, diseño de tapa, maquetación, firma de contratos y registración. 

Los costos de impresión son sin duda el gasto más importe del proceso y definen el precio de venta al público del libro sujeto a análisis. A partir de este valor se calcula un índice de referencia de la industria denominado multiplicador. El multiplicador se calcula como el cociente entre costos de impresión y tirada y nos indica las veces que tiene que repetirse el costo de impresión para cubrir todos los gastos asociados a la edición y dejarle un margen al editor. Este valor va a cambiar según el género en el que se esté trabajando. Para editoriales más pequeñas suele rondar entre 2.5 y 5. En las líderes del mercado el multiplicador ronda entre 8 y 8.5, pero se puede aceptar un valor más bajo por cuestiones que excedan lo económico.

Si el costo de impresión es $32.000 y se imprimen 200 ejemplares, el costo unitario será $32000/200= $160 y el precio de venta al público debería ser de $480 ($160*4) para un multiplicador de 4. 

Los derechos de autor representan el 10% del precio de venta al público. Están calculados sobre la base del precio de venta al público de la siguiente forma: PVP* tirada * 10%, es decir, $480*200*0.10. Pueden abonarse en concepto de anticipo, al inicio del proceso o en proporción a las ventas, a medida que las mismas se vayan concretando, definiendo el período de rendición de los mismos (trimestral, cuatrimestral, semestral, anual). 

Además, el editor incurrirá en todos los gastos relacionados con la comercialización: gastos propios de la presentación del libro, publicidad, etc. 

La pregunta que viene a continuación es cuándo empieza a recuperar el dinero de la inversión que hizo en la tirada del libro. Para eso recurrimos al concepto de punto de equilibrio. El punto de equilibrio nos marca la cantidad de ejemplares que deben venderse para cubrir el total de gastos incurridos. A partir de ese punto, las ventas son ganancia para el editor.

Para calcularlo, debemos clasificar los costos en variables (asociados a la tirada) y fijos (independientes de la tirada). Ejemplos de costos variables son el costo de impresión y los derechos de autor. Ejemplos de costos fijos son todos los gastos de la edición, la publicidad y los gastos relacionados con el evento de presentación.

El punto de equilibrio se calcula como el cociente entre costos fijos totales y la contribución marginal unitaria. Esta última representa el beneficio que deja cada unidad, por sobre los costos variables (precio de venta al público - costo unitario de impresión y % de derechos de autor). Si los costos fijos totales ascienden a $20.000 y la contribución marginal unitaria es $320 para una tirada de 200 ejemplares, el punto de equilibrio será de 62.5 ejemplares (20.000/320), es decir que a partir de la venta del ejemplar número 63 el editor recuperó todo lo invertido y empieza a ganar. 

Debemos puntualizar que la realidad es más compleja que este análisis y que para simplificar la lectura no se tuvieron en cuenta los descuentos que se hacen sobre el precio de venta al público por los ejemplares vendidos a través de distribuidores y librerías, que se deben adicionar a los costos variables y disminuyen la contribución marginal unitaria de cada libro editado. No obstante, creemos que es un buen comienzo para intentar profundizar en los resultados para volver el emprendimiento editorial sustentable, más allá del amor por los libros en todo su proceso.

Es posible también realizar el análisis inverso definiendo la contribución marginal a obtener y a partir de ahí fijar el precio de venta, para después comparar el mismo con los precios de referencia del mercado.

Para consultas adicionales o para obtener las planillas base usadas para la descripción detallada en el caso pueden escribir a estudio@abrach.com.ar

Iniciando un emprendimiento. Cuestiones tributarias.

Publicado el 24/02/21

Está la idea, está el nombre, está la imagen de la marca, existe en redes sociales y tiene algunos clientes o realizó algunas ventas. Pero sigue siendo algo casero, familiar, chiquito. ¿Cómo convertir esa idea que está empezando a funcionar en empresa?

Es inevitable arrancar por AFIP, por mucho miedo que genere, porque es lo que le da entidad de empresa a ese emprendimiento que está naciendo y permite facturar, justificar los ingresos que obtenemos por el mismo. 

El sistema tributario argentino plantea dos grandes opciones: el régimen general (incluyendo complejas presentaciones de declaraciones juradas de IVA y ganancias y su consiguiente pago) y el régimen simplificado, conocido popularmente como monotributo; este incluye el pago de un componente impositivo que abarca IVA e impuesto a las ganancias además de aportes al sistema jubilatorio y aportes al régimen de obra social para tener cobertura englobado, en una suma fija mensual la cual depende de la categoría del contribuyente, en base a una serie de parámetros que determinan la capacidad contributiva del emprendedor.   

En la página de AFIP se pueden consultar las categorías vigentes: https://www.afip.gob.ar/monotributo/categorias.asp, quedando en evidencia que por un monto relativamente poco significativo el emprendimiento está en condiciones de facturar y por lo tanto de ofrecer sus productos a clientes más grandes, con procesos de compra y pago estandarizados. 

¿Cuáles son los pasos a seguir para organizar desde el punto de vista tributario a un emprendimiento naciente unipersonal? 

  1. Obtener la clave fiscal y la CUIT del titular. 
  2. Registrar el domicilio fiscal electrónico y completar el registro único tributario.
  3. Realizar la inscripción en el régimen simplificado de monotributo: siempre es recomendable empezar en chico, pero ordenados (salvo que alguno de los parámetros iniciales excluya del monotributo al negocio). Considerar que si el emprendedor trabaja en relación de dependencia, en forma paralela, puede optar por tributar sólo por el componente impositivo del monotributo, disminuyendo la cuota mensual a ingresar.
  4. Realizar las inscripciones en el fisco provincial: analizar si por la actividad existen beneficios fiscales o exenciones y tramitar las mismas. Considerar también si existe un régimen simplificado y si es más ventajoso, en caso de calificar para el mismo.  
  5. Realizar la habilitación del local, si corresponde.
  6. Realizar la inscripción como PYME, para aprovechar los beneficios asociados a esta categorización, vigentes y futuros.
  7. Habilitar un punto de venta para facturar: AFIP tiene una opción para realizar factura electrónica desde su sitio web o desde el facturador móvil del celular. 

Cumplidas esas actividades, el emprendimiento está en regla desde el punto de vista tributario y en condiciones de salir a ofrecer sus productos o servicios, con la posibilidad de facturar los mismos y de ingresar su cobro al banco, sin riesgos y sin tener que responder preguntas incómodas. 

En esta etapa inicial, es interesante contar con asesoramiento profesional, para evaluar todas las opciones, para aprovechar los beneficios disponibles, evaluando legislación nacional, provincial y municipal vigente, considerando la actividad desarrollada. También se puede evaluar en esta instancia, los pasos subsiguientes para el crecimiento en cuanto a cambios de categorías, pase a régimen general o una eventual transformación en una sociedad comercial, por incorporación de socios o necesidad de limitar responsabilidades personales. 

Si quieren seguir profundizando en el tema o contar cómo empezaron, los leemos en comentarios o por mail a estudio@abrach.com.ar 

Inversión en IT. ¿Qué decisiones tomar al inicio?

Publicado el 17/02/21

En una organización en marcha muchas de las decisiones acerca de infraestructura y tecnologías de la información van a girar acerca de mantener o reemplazar lo existente, y las inversiones van a estar orientadas a nuevos proyectos o cambios por obsolescencia o fallas. Pero al iniciar un emprendimiento todo está por decidir, y en materia de IT muchas de esas decisiones iniciales van a condicionar los proyectos futuros de la empresa naciente. 

Vamos a tratar brevemente algunas de esas decisiones, para después ir profundizando en las que requieran mayor análisis en próximas publicaciones:

1- Equipos: seguramente este punto es el más pensado y en el que tenemos más información, sobre todo si la actividad a la que nos dedicamos la requiere para brindar el servicio ofrecido. La decisión acá la define el presupuesto a destinarle y el gusto personal de cada uno: ¿de escritorio o portátil? ¿PC compatible o Mac?. Es importante prever el crecimiento, para que no quede chico u obsoleto antes del final de la vida útil.

2- Conectividad: por un lado debemos seleccionar el mejor proveedor de internet para nuestras necesidades y presupuesto en la zona o las zonas de alcance de la empresa y por otro la forma de conectar nuestros equipos a internet. Si los datos están en la nube y sin ellos no podemos trabajar, no podemos depender de la estabilidad y la falta de interferencias de una red wi-fi, por prolija que quede la oficina. Tampoco podemos confiar en que la distribución de la red wifi dependa del módem provisto por el proveedor de internet, sino que se debe pensar en una inversión en equipos de comunicaciones para garantizar la estabilidad y la seguridad de la red de dispositivos de la empresa. Será necesario evaluar la necesidad de routers, switches y firewalls y definir cuáles pueden ser reemplazados por software y cuáles deberán formar parte de la infraestructura de la organización. 

3- Almacenamiento: en parte está relacionado con el punto anterior, pero hay cuestiones específicas que tienen que ver con la estrategia de almacenamiento y accesibilidad a los datos de la empresa, sobre todo si parte del trabajo se hace en equipo y se deben compartir archivos o información. Las preguntas a responder respecto de esta cuestión van a ser las siguientes: ¿en cada equipo lo suyo, centralizado en un equipo en la sede de la empresa o en la nube, contratando espacio de almacenamiento (por ejemplo, Google Drive)? ¿Centralizado o distribuido? En caso de optar por almacenamiento en la nube, lo que permitirá el acceso desde cualquier ubicación, se vuelve central una correcta elección respecto del punto siguiente. 

4- Presencia en la web: la empresa debe existir en la WWW además de existir en la vida real o justamente por su existencia en la vida real, debe tener presencia en la web. Se deben emprender acciones para conseguir esa presencia: registro del dominio de la empresa en la web a través del servicio provisto por Nic.ar; contratación de hosting para alojar la página web, diseño de la página web, registro en Google My Business para vincular la presencia virtual con la física; proveedor de correo electrónico y otros servicios relacionados (el servicio corporativo de Google provee de una solución de correo + almacenamiento en la nube). Se deben evaluar también las redes sociales más adecuadas para la instalación de la empresa en el mundo digital, dependiendo del público objetivo y la actividad que desarrolla.  

5- Aplicaciones: acá debemos contestar qué programas o sistemas necesito utilizar para el desarrollo de mi actividad y para el registro de transacciones y tareas, para poder realizar después evaluaciones de desempeño, crecimiento y rentabilidad basadas en datos. En el mercado hay infinidad de opciones para cada uno de estos y es conveniente tomarse un tiempo para evaluarlas, en función de todas las decisiones mencionadas en los puntos anteriores, para que sea absolutamente compatible con ellas. 

6- Plan de contingencia: definir un plan de acción para cuando las cosas fallen y políticas de seguridad para que no fallen. Antivirus, firewalls y demás dispositivos orientados a la seguridad. Copias de seguridad de datos y programas, un equipo de repuesto para no dejar de trabajar cuando el principal no enciende, una conexión de internet alternativa, para poder acceder a datos y aplicaciones en la web, redes privadas virtuales para trabajo remoto o desde distintas locaciones. En este punto se debe mantener más que en los anteriores un equilibrio entre el costo del plan de seguridad y contingencia y el costo de no tenerlo. 

Por supuesto, estas decisiones deberán tomarse teniendo como Norte el propósito de la empresa, la industria en la que se desenvuelve y la modalidad de trabajo elegida para todos y cada uno de sus miembros y sin perder la visión estratégica de la misma. Siempre es más fácil crecer en forma consistente y orgánica cuando se pensó ese crecimiento desde el inicio, sobre todo en temas como tecnologías que implican una inversión importante tanto financiera como en curva de aprendizaje hasta llegar a explotar su máximo potencial. 

Si están iniciando un proyecto de inversión o recambio tecnológico o quieren saber por dónde empezar podemos seguir charlando en estudio@abrach.com.ar o comentando en las redes.

¿Qué tan rentables son mis clientes?

Publicado el 10/02/21

Cuando la actividad principal está orientada a venta de bienes, el costo del producto es algo tangible y presente. En cambio cuando la empresa se dedica a servicios, ya el tema se vuelve abstracto y se pierde de vista más fácil. Cuando eso pasa, es más probable que el tiempo destinado a la prestación efectiva de servicios se "pierde" en tareas o clientes que generan poca rentabilidad o agregan poco valor al servicio prestado.

Es frecuente en charlas entre profesionales independientes escuchar frases como "el que peor paga es el más exigente"; "pagar por un fitito y pretende manejar una Ferrari" y analogías semejantes. Pero cómo saber cuánto de sensación y cuánto de realidad hay detrás de esas frases. 

Siempre volvemos a Drucker, para administrar, hay que medir. ¿Cuánto me sale brindar mis servicios? ¿Cuánto tiempo destino a cada uno de mis clientes? Para finalmente, poder responder, ¿qué rentabilidad me brinda cada uno de mis clientes? Y construir un plan destinando la mayor parte de mi tiempo a los clientes de alta rentabilidad o tratando de minimizar las tareas que llevan mucho tiempo y proporcionan poco valor agregado. 

Entonces, ¿por dónde se empieza? Registrar todos los gastos que se realizan en la actividad: alquiler, expensas, internet, abono de teléfono, matrícula (si es obligatoria para el trabajo), gastos de movilidad, tóner, gastos de librería, fotocopias. Es importante definir los conceptos, para después poder agrupar y clasificar y el período en el que se realizó el gasto. Agreguemos también, con el mismo corte por período los ingresos obtenidos, separados por cliente o por concepto y cliente, si es viable. No nos compliquemos, sobre todo al principio con la tecnología a utilizar. Planilla de Excel o cualquier otro programa de hoja de cálculo, donde las columnas son títulos y las filas cada uno de los gastos. Sin invertir demasiado tiempo en formatos. Lo que importa es el contenido.

Por otro lado, se deben registrar las tareas realizadas, agrupándolas por tipo de tarea y cliente con un estimado del tiempo incurrido en cada una de ellas. Sí, ya sé lo que piensan, no me alcanza el tiempo para nada y tengo que destinar parte de ese tiempo a registrar lo que hago. Pero es imprescindible saber en qué se va ese tiempo, que en el área de servicios, es el recurso más escaso de todos y la única manera es teniendo el registro de tareas. Para esto hay disponibles herramientas que permiten hacer el seguimiento por nosotros. Probé https://track.toggl.com y me brindó información interesante con muy poca configuración. Ahora estoy revisando otra herramienta, que está integrada en la herramienta de seguimiento de proyectos que utilizo. Una vez probada, les contaré más detalles. 

Si el ciclo de facturación a los clientes es mensual, con un mes de datos registrados, pueden tener una muestra para empezar a analizar y definir una estrategia. Sino, deberán encontrar el intervalo de tiempo más adecuado para el análisis y recopilar datos durante el mismo. 

Con los datos a la vista, qué preguntas vamos a tratar de contestar:

1- ¿Cuál es mi punto de equilibrio? Comparando gastos con ingresos, para la misma unidad de tiempo, determino cuando cubrí todos los gastos y empiezo a obtener ganancias de lo ingresos percibidos. 

2- ¿Cuánto tiempo invertí en cada cliente? ¿Cuánto vale una hora para ese cliente? 

3- ¿Qué porcentaje de los gastos y las ganancias me ayuda a obtener cada uno de mis clientes? 

4- ¿Cuáles son los clientes con mayor participación en mis ganancias?

5- ¿Cuáles son los clientes que se llevan mayor participación de mi tiempo? 

A partir de las respuestas a estas preguntas, teniendo los datos a la vista,  puedo profundizar también en las tareas que me llevan mayor tiempo. ¿Están relacionadas con los clientes más rentables? ¿Son las que se relacionan intrínsecamente con el servicio y generan alto valor agregado o son rutinarias y de bajo valor agregado? ¿Puedo subir mis cotizaciones para compensar el tiempo que invierto en clientes de baja rentabilidad? 

Estoy planteando algunas cuestiones, que sirvan como disparadores para el análisis de la tarea diaria de un profesional independiente; que permitan definir estrategias con una base cierta y enfocar el tiempo en lo que agrega valor a nuestro servicio, que seguramente es lo que más nos gusta hacer. Pueden surgir otras, siempre revisando los datos concretos de la práctica. Leo sus comentarios y me encuentran en estudio@abrach.com.ar, si quieren profundizar sobre algún tema puntual de los tratados.

Caminos alternativos IV - Contadores y los sistemas de información

Publicado el 3/02/21

Los que me conocen desde hace un tiempo, saben de mi aversión a los impuestos, mantenida a pesar de ser el camino casi obligado en la profesión independiente, a juzgar por el plan de estudios que me tocó cursar. Por el contrario, siempre me fascinaron las temáticas relacionadas con gestión de las organizaciones y la aplicación de tecnología.

¿Podrían combinarse esas dos cosas en un camino profesional viable? Una excelente profesora en la materia que combinaba gestión y tecnologías de la información me mostró que era posible. Decidí que si no podía dedicarme a eso por falta de oportunidades en la ciudad, por lo menos, me iba a dedicar a investigar sobre eso y pedí la incorporación a la cátedra, como ayudante alumna. 

Ese trabajo en la cátedra me abrió la puerta a mi primer trabajo en un departamento de sistemas, documentando un sistema y de a poco abriendo un camino a una carrera profesional dentro del área.

De nuevo la pregunta, ¿qué podemos hacer cómo profesionales en ciencias económicas dentro del área de sistemas de una empresa o como consultores en empresas de software? De nuevo vamos a la ley de incumbencias profesionales, que determina que se requiere de un profesional en ciencias económicas para la aplicación e implantación de sistemas de procesamiento de datos y otros métodos en los aspectos económicos, contables y financieros del proceso de información en una empresa. Y pensemos que como auditores vamos a tener que determinar que los estados contables presentan razonablemente la realidad económica del ente. Y que esta realidad está actualmente contenida en bases de datos que se actualizan a través de un sistema informático.

La parametrización de los asientos contables que se registran a partir de las transacciones, las cuentas contables que no deberían moverse por ajustes manuales, el control de los accesos a determinados módulos del sistema por parte de los distintos puestos de trabajo, según oposición de intereses, la aplicación de las políticas de control interno, en los sistemas informáticos, el acceso a las bases de datos, los planes de recuperación y contingencia son cuestiones de las que no deberíamos desentendernos como auditores tanto internos como externos, porque van a facilitar o entorpecer nuestro trabajo.

La correcta aplicación de la normativa tributaria al momento de la carga de las transacciones (facturas, órdenes de pago, liquidaciones de sueldos), la generación de la información que requieren tanto el fisco nacional, como los fiscos provinciales, municipales y la infinidad de organismos de control que rodean a una empresa argentina, independientemente de su tamaño y actividad pueden hacer una diferencia en el asesoramiento tributario.

El conocimiento de las mejores prácticas en cuanto a procesos de negocios, estudiadas en forma de casos en la facultad o vistas a lo largo de la experiencia profesional nos permiten definir cómo debería ser el circuito de registración en el sistema informático de una empresa para poder cumplir con los mismos. 

La generación de reportes para el control de gestión obliga a saber cómo se guardan los datos y qué se está guardando de cada una de las operaciones que realiza la empresa. No podemos extraer lo que no cargamos correctamente en el origen. Y no podemos construir un sistema de control, basado en datos, que permita crecer estratégicamente, si no sabemos qué datos están guardados y de qué manera se están relacionando.

Por otro lado, la inversión en sistemas informáticos, con la proliferación de opciones web, con distintas modalidades de contratación y paquetes orientados a cada uno de los sectores de la actividad económica, en distintos formatos y tecnologías, abren el juego para que se vuelva accesible para todas las empresas, independientemente de su tamaño. Es más probable que lleguemos como contadores, tanto internos como externos a una empresa que tenga sistema informático que a una que no lo tenga. Entender las generalidades y las similitudes que comparten, más allá de la apariencia diferente y las diferencias en las distintas tecnologías en las que están basados son un plus que cualquier empresario va a valorar, porque va a permitir explotar al máximos las posibilidades que brinda. 

La visión más allá de la tecnología que tenemos como profesionales, se convierte en invaluable a la hora de acompañar la selección de un opción por sobre la otra, la implementación de la solución elegida y el uso al máximo de la misma, cuando está estabilizada. A investigar un poco el mercado y hacernos aliados de los sistemas de gestión, acompañando a nuestros clientes en su crecimiento.

Caminos alternativos III - Contadores asesores en industrias creativas

Publicado el 27/01/21

No es común asociar a la profesión de contador con las industrias creativas. Pero músicos, escritores, editores, cineastas y demás actores de esas actividades, tanto si hacen de ella un medio de vida como si es un camino alternativo, no se llevan demasiado bien con las cosas más concretas como costos, facturación, punto de equilibrio y parámetros del monotributo. Y esos son los temas en los que nos especializamos como contadores.

¿Cuánto tengo que vender para cubrir los costos de impresión? ¿Cómo hago para garantizar que podré reimprimir en un contexto de inflación sin cobrar mucho más que las otras editoriales independientes? ¿Cuánto me queda de la venta de cada libro? ¿Cómo competir y hacer sinergia al mismo tiempo para optimizar la llegada a la mayor cantidad de eventos? ¿Me conviene el monotributo o ser IVA exento e inscripto en ganancias? ¿Cómo armo un proyecto que parezca sustentable para ganar un subsidio? ¿Cómo cumplo los requisitos de los programas de fomento?

Un profesional en ciencias económicas puede contestar estas preguntas y más, ayudando a volver sustentable un emprendimiento relacionado con industrias creativas (en el ejemplo corresponde a editoriales, porque son la especialidad de la casa).

Me encanta leer y me encantan los libros. En casa siempre hay lugar para uno más. Amé trabajar en una editorial en mis épocas de relación de dependencia. Hablar con un autor, un ilustrador, un editor es para mí moverme en terreno explorado, conocido y amado. Es hablar con alguien que hace algo que me resulta valioso. Ofrecerles mis servicios profesionales es ayudarlos a maximizar un margen de beneficio que no suele ser muy grande y sentirme parte de un proceso que produce placer en forma de lectura. 

Por otro lado, editores, autores, ilustradores, distribuidores y demás integrantes de la cadena de valor editorial sienten que hablan con alguien que conoce de su actividad, que entiende las pasiones que los mueven a seguir, que puede hablar su mismo lenguaje, entenderlos y hacerse entender.

Llegamos al mundo de editores independientes, casi jugando. Mi socio-hermano queriendo hacer algo más, yo tratando de reconciliarme con la profesión independiente que me daba flexibilidad, pero pocos desafíos. Y armamos un proyecto editorial para una asignación estímulo de la provincia con el que llegamos a la selección final y perdimos por diferencias de criterios en la línea editorial que habíamos planteado. Pero nos mostró una necesidad no cubierta.  

Conceptos como cadena de valor, multiplicadores, costos fijos y variables y rotación de inventarios, registro de marca, opciones al monotributo, exenciones a los derechos de exportación no eran conocidos y utilizados en el mundo de las editoriales de historietas independientes de la ciudad. Además, no accedían a los innumerables programas de fomento porque no sabían como armar una carpeta de proyecto con todo lo solicitado. 

Cualquier actividad en la que se invierta dinero y tiempo y produzca un bien o servicio destinado al mercado necesita un seguimiento de esos recursos, para poder continuar produciendo. Ahí tenemos un vasto campo de acción como profesionales, pero no siempre hablamos un lenguaje "amigable" para quienes los producen. 

El desafío, como plantea Simon Sinek, es encontrar el por qué de lo que hacemos. Si no puedo escribir o editar libros, que disfruto, puedo asesorar a quienes los editan, facilitándoles el camino. Ayudar a los músicos con las innumerables etapas de un proyecto que permite volver realidad un disco. Gestionar exenciones para los ilustradores que exportan sus servicios. Armar un cuadro de recursos y gastos consistente para la presentación de un proyecto que permita la producción en serie de una pieza de diseño. 

¿Qué los apasiona? ¿Dónde puede estar su por qué y su nicho?

Caminos alternativos II - Contadores diseñando o mejorando procesos de negocios

Publicado el 20/01/21

La ley que regula las incumbencias profesionales en la provincia de Santa Fe (y probablemente las de todas las provincias) detalla que se requiere un profesional con título de Contador Público para la elaboración e implantación de políticas, sistemas, métodos y procedimientos de trabajos administrativos contables como así también para la aplicación e implantación de sistemas de procesamiento de datos y otros métodos en los aspectos económicos, contables y financieros del proceso de información en una empresa.

Nadie conoce como un contador las maneras en que deberían hacerse las cosas en una organización, cuáles son las mejores prácticas y cuáles son los puntos de control que va a mirar un auditor, para asegurar que la información surgida del sistema contable se corresponde con la realidad económica de la misma. 

Ese conocimiento es el que abre un camino profesional que ayudaría a volver más eficiente la forma de trabajo de la organización y facilitaría el trabajo mismo del contador como asesor impositivo o como auditor, que tiene que ver con la definición y el correcto diseño de los procesos de negocios. 

Para profundizar en esta área profesional es importante adentrarnos en los conceptos relacionados con la gestión por procesos (BPM por la sigla en inglés) y transmitir ese conocimiento a todos los miembros de la organización para lograr su compromiso con el mismo. Se utilizarán técnicas, métodos y software que permitan analizar, diseñar, ejecutar y controlar procesos de negocios, que involucran personas, aplicaciones y documento y va a involucrar un replanteo de la estructura de la organización, tratando de lograr una orientación al cliente. 

El primer paso es identificar, relevar y documentar los procesos existentes, diferenciando los que son críticos y generadores de ingresos o de negocios, de los que son de soporte pero imprescindibles para el normal funcionamiento de los procesos de negocios. En base a ese mapa preliminar, el trabajo que se hace a continuación es tratar de optimizarlos, eliminando tareas redundantes y repetitivas. 

Se recomienda, una vez identificado el mapa de procesos, establecer prioridades para el análisis de cada uno de ellos, rediseñándolos, designando responsables e identificando indicadores de desempeño. En este trabajo, también se deben definir los puntos de control interno de cada uno de estos procesos, para facilitar la huella de auditoría, tanto hacia adentro como para la auditoría externa. 

Entra en juego en esta instancia el modelo de notación gráfica (BPMN). Business Process Model and Notation (BPMN) es una notación gráfica que describe la lógica de los pasos de un proceso de Negocio. Esta notación ha sido especialmente diseñada para coordinar la secuencia de los procesos y los mensajes que fluyen entre los participantes de las diferentes actividades. Nos va a proporcionar un lenguaje común para que las partes involucradas puedan comunicar los procesos de forma clara, completa y eficiente. 

¿Cuáles son las ventajas de este marco de trabajo? 

Permite establecer un riguroso diseño de cada proceso, donde el rendimiento aumenta porque no se malgastan recursos ni tiempo en esfuerzos inútiles. La gestión por procesos también aporta beneficios mediante la alineación para alcanzar un objetivo común orientado al cliente, brindando un marco para el rediseño del trabajo (reingeniería).

De esta manera, la ejecución de los procesos bien diseñados de la organización se constituyen en la estrategia para apalancar el éxito de la misma organización, en definitiva, dependerá de la correcta ejecución de sus procesos bien diseñados, donde también se proporciona un marco para integrar iniciativas de mejoras, con una orientación mucho más estratégica.

¿En dónde podemos ofrecer este tipo de servicios? 

Puede surgir como un proyecto completamente nuevo, en clientes que están buscando mejorar su forma de trabajo, lo que obligaría a invertir gran parte del tiempo del relevamiento en el conocimiento del cliente y la escucha activa a todos los actores involucrados en la operatoria de la organización. 

También puede ser un complemento de los servicios para los clientes a los que llegamos como auditores externos, detectando fallas de control interno. En este caso se deberían dejar bien delimitados los alcances de ambas tareas y constituir un equipo de trabajo, para no incurrir en faltas de independencia. 

Sin embargo, el mejor ámbito para ofrecerlo es a nuestros clientes, a los que conocemos, en donde la visita periódica nos permitió detectar las oportunidades de mejora, las tareas repetitivas, la falta o el exceso de controles con el agregado de la confianza de la dirección en nuestro servicio. Esto redundará en un beneficio doble, por el servicio adicional que estamos prestando y la mejora sustancial en la forma de trabajar de la organización como resultado de la implementación de este proyecto de optimización de procesos.  

Resumiendo, desde nuestra profesión podemos constituirnos en analistas y diseñadores de procesos de negocios, permitiendo explorar un campo profesional muy rico, que trae como resultado la mejora de la operatoria diaria de una organización y el agregado de valor al trabajo de su gente, evitando tareas repetitivas y redundantes. En mi experiencia profesional vi como esto, lejos de ser documentación que se archiva, se traduce en reducción de tiempos, papeles y costos. Y en mayor satisfacción de los empleados, al ver facilitado y puesto en valor su trabajo, haciendo lo que sólo un humano puede hacer. 

Para profundizar sobre estos temas, quedo a su disposición en estudio@abrach.com.ar.

Caminos alternativos I - Contadores en los consorcios de propietarios

Publicado el 13/01/21

En algún momento de la vida, casi todos tuvimos que lidiar con los consorcios de propietarios, el administrador de los mismos y el pago de las expensas, para sostener el normal funcionamiento del edificio y los problemas que surgen cuando alguna de estas cuestiones no operan de la forma debida. 

La existencia de administradores desliga a los propietarios de seguir de cerca el cobro de las expensas para el posterior pago a los proveedores del edificio, más la planificación y realización de las tareas relacionadas con la conservación del mismo. 

Entre las funciones delegadas por el consorcio de propietarios al administrador, no es menor la función de "rendir cuentas" acerca de su desempeño cada cierto período de tiempo, usualmente un año, coincidiendo con los ejercicios económicos de las empresas, en la fecha establecida en el Reglamento de copropiedad o por decisión posterior de la Asamblea de Propietarios.

A partir de la vigencia del Código Civil y Comercial del 2015, esa rendición de cuentas debe realizarse en Asamblea, dentro de los 60 días de cerrado el ejercicio económico. Si bien se encuadran como personas jurídicas privadas y como tales están obligados a llevar contabilidad, falta una normativa específica y modelos que permitan brindar información adecuada y uniforme a fin de que los propietarios aprueben las rendiciones de cuentas, con la tranquilidad de que se está resguardando el patrimonio del edificio.

Al ser el consorcio un ente sin fin de lucro podría encuadrarse dentro de la normas contables como tal, llevando adelante un trabajo de auditoría que permita certificar la rendición de cuentas preparada por el administrador. Eso implicaría analizar la situación del consorcio en el año, comparando con el año anterior bajo los cuatro aspectos propuestos que contemplan los estados contables básicos según las normas argentinas: 

1- Estado de flujo de efectivo: permite identificar la situación financiera del edificio. Partiendo del efectivo al inicio y el efectivo al cierre, explica las causas de las variaciones, utilizando el método directo. De esta forma se mostrarán los ingresos del consorcio y los egresos. Se sugiere agrupar los egresos de acuerdo a las clasificaciones en rubros utilizados por los sistemas de expensas recomendados por la Municipalidad. Se construye utilizando el criterio de lo percibido (detallando lo efectivamente cobrado y pagado).

2- Estado de evolución del patrimonio neto: va a mostrar la composición y evolución del fondo de reserva, con sus respectivos incrementos y utilizaciones, para poder compararlo con las resoluciones del Consejo de Propietarios o la Asamblea de Propietarios, al respecto. 

3- Recursos y gastos: detallando, por el criterio de lo devengado, las expensas liquidadas en el ejercicio económico, agrupando los gastos con el mismo criterio que en el estado de flujo de efectivo y complementando la información con un anexo de gastos, donde se detalle por proveedor los gastos liquidados e incluidos en expensas. Este estado se puede cruzar contra las liquidaciones de expensas entregadas mes por mes a los ocupantes.

4- Estado de situación patrimonial: expone los saldos al cierre del ejercicio económico de caja, cuentas bancarias, expensas adeudadas y cuentas de los proveedores, empleados y fisco adeudadas. Se recomienda complementar la información con un anexo de deudores de expensas, detallado por unidad e informando en nota la composición de las cuentas impagas al cierre, indicando si están vencidas o por vencer. 

Este trabajo deberá ser revisado por un contador matriculado que a partir de las planillas de trabajo, base de los estados mencionados anteriormente, solicitará la documentación respaldatoria de la actuación del administrador en el ejercicio económico a verificar. Con este fin, aplicará los procedimientos de auditoría necesarios para evaluar la realidad económica del edificio, incluyendo entre otros control de cuentas corrientes en AFIP, ART, cías. de seguros, comprobaciones aritméticas de gastos incluídos en la liquidación de expensas versus comprobantes, verificación de saldos de caja, conciliaciones bancarias, etc.

Con el resultado de los procedimientos de auditoría, se elabora un informe preliminar y se solicitan aclaraciones, para luego preparar el dictamen del auditor en consecuencia con los resultados de esas aclaraciones.

Se puede realizar un informe aclaratorio adicional para el Consejo de Administración, incluyendo información complementaria e indicadores de desempeño, en base a los números analizados. Este trabajo se certificará en el Consejo Profesional correspondiente. 

A través de este trabajo integral, tanto el administrador como el Consejo de propietarios, garantizan que las rendiciones de cuentas se realizaron en la debida forma y se hace más transparente la relación entre todas las partes y la información hacia los consorcistas. 

En una actividad tan conflictiva y con mala prensa como la administración de consorcios, la actuación profesional de los contadores como auditores, aplicando procedimientos estandarizados de control puede ayudar a despejar dudas y minimizar conflictos.

2020 - ¿bueno o malo?

Publicado el 30/12/20

Último día "hábil" del año (para los que no tenemos jefe la división entre hábiles y feriados es más difusa). Y el 2021 asomando con nuevas oportunidades e ilusiones renovadas invita a hacer balances. 

2020 va a ser recordado como el año que cuando estaba arrancando, se paró de golpe. Sólo tres días de clases en nuestra provincia, 20 días del mes que arranca con fuerza las actividades. Y a casa, a esperar que el año vuelva a empezar o a empezarlo desde casa. 

Esa dicotomía fue la que marcó el año. Los que esperaron y los que hicieron para no esperar. Y en esa dicotomía siempre estamos del lado de los que hacen...

Apoyando a las maestras de mis hijas que desde el primer día le organizaron el trabajo para que la escuela y el jardín entraran en casa. 

Rediseñando los espacios virtuales de mis aulas universitarias, para que pasaran de ser de apoyo a centrales, capacitándonos en herramientas y reuniones virtuales. 

Reconvirtiendo y lanzando la primera diplomatura en transformación digital, en formato 100% online.

Alentando y comprando cada comercio, pequeña empresa y emprendedor que encontró un camino alternativo o una vuelta para seguir adelante. 

Estando presente para los clientes en forma remota, enseñando a usar herramientas virtuales, llegando a las diferentes empresas vía WhatsApp y Meet, reconfigurando espacios y modos de atención, aprendiendo mucho, pensando mucho. Haciendo y ayudando a hacer.

Al final, el balance siempre es positivo, porque para poder seguir adelante, tenemos que apalancarnos en lo bueno, en lo nuevo, en lo amable. Quedan las vivencias, las lecturas y las experiencias compartidas. Planificando el 2021. 

¡Salud!

Recordando "Re-Inventarse"

Publicado el 22/10/20

Les comparto esta nota que salió publicada originalmente el 22/10/2016 en el blog "Marcas Contables" que les invito a visitar y seguir. En una próxima, haré la actualización de mis sucesivas reinvenciones, en este año de pausa.

Cuando finalmente terminé la facultad, ya estaba trabajando. En una linda empresa, con muy buen ambiente (de ahí me llevé a mi marido) y en lo que más me gusta de las competencias profesionales: la consultoría orientada a sistemas. Lejos de los impuestos y la auditoría, que veían como única salida / salvación profesional la mayoría de mis compañeros.

Feliz de ser el “bicho raro” de la profesión, que hablaba de igual a igual con programadores, ingenieros y usuarios de cualquier área de la empresa. Aprendiendo a escuchar para entender problemas y necesidades y convencida de que nunca jamás iba a trabajar de contadora clásica.

Diez años después, un parto y una mudanza de ciudad, que me traía de vuelta a mi ciudad de origen, me pusieron frente a un horizonte lleno de horas libres que no quería ocupar sólo con tareas domésticas…

Sabía que la consultoría en general, la orientada a sistemas en particular tiene una exigencia de horas de trabajo superior a la que yo disponía, porque quería ser madre presente para mi hija. Y dedicarle todo el tiempo que necesitara. Pero necesitaba trabajo intelectual y no quería resignar mi carrera… Por otro lado, llevaba ausente 5 años de mi ciudad.

¿Por dónde empezar la búsqueda? ¿Para hacer qué?

Empecé por las redes de búsqueda de empleo y las redes sociales profesionales. Cambiando la dirección, me volví a ubicar dónde realmente estaba. Hice lo mismo en el mundo real: llamadas y/o visitas a mis compañeros de cátedra anteriores a la mudanza, contadores amigos, ex profesores con buena relación, amigos de la vida. Eso que dicen los consultores laborales del mantenimiento y uso de la red de contactos…

Fueron cuatro o cinco meses de algunas entrevistas para volver a la relación de dependencia full time y a cumplir horarios y de muchas reuniones con amigos y conocidos, que no se sabía a dónde llevaban. Y mi paciencia para las tareas domésticas y estar encerrada con una bebé de pocos meses iba en descenso abrupto.

Finalmente, a una semana de empezar las clases,  un ex profesor me ofrece un par de horas, para dar una materia en una universidad privada (no era MI materia, pero era algo). Acepté sin dudarlo y me puse a repasar los contenidos.

Volviendo de la entrevista con la profesora encargada de esa cátedra, me cruzo con una amiga de la secundaria que necesitaba un contador urgente que la ayude con el estudio del suegro recientemente fallecido. Se acercaban los vencimientos de ganancias persona física y ella sola no se animaba. Le di vueltas varias noches al tema. Por un lado, jamás, pero jamás en la vida me iba a dedicar a impuestos; por otro, era la posibilidad de trabajar desde casa, con mi hija durmiendo al lado.

Otra vez, acepté. Y me puse a estudiar contra reloj la ley de ganancias. Presenté mi primer declaración jurada el día de mi cumpleaños y temblando. Revisé 5 veces el dígito verificador antes de presentarla. La cobré lo que decía el consejo de mi provincia menos el 40% de descuento y con miedo (fue la última vez que apliqué ese descuento). No dormí una semana después, pensando que pude haber hecho algo mal.

De mis años de consultoría tenía la práctica de hablar con la gente y entender sus necesidades. De los años de docencia, la habilidad de llegar al “público” con mis explicaciones. De a poco, tuve que aprender a amigarme con los impuestos. Y a explicar con la misma claridad tanto lo que tienen que hacer, como cuál es mi trabajo y por qué tiene que pagar por eso. Y a perderle el miedo a la posibilidad de cometer un error y a fijar honorarios…

Hace un par de años, antes que naciera mi segunda hija, hice realidad con dos de mis hermanos, un viejo “chiste” familiar, surgido cuando los cuatro decidimos estudiar carreras distintas pero complementarias, abriendo un estudio jurídico contable (con un espacio físico propio), y agregando servicios relacionados con comunicaciones institucionales y marketing digital.


Quince años después de recibirme, aprendí a convivir con los impuestos y el rol clásico del contador, porque me permiten una flexibilidad que no quiero perder en esta etapa de mi vida. Pero, de a poco, estoy abriendo caminos para volver a escaparme…

Fuente: "Reinventarse"

Tanto en la escuela como en la empresa

Publicado el 14/09/20

Trabajé más de 10 años en diferentes empresas, casi todo ese tiempo participando o liderando proyectos relacionados con la implementación de nuevas tecnologías o nuevos procesos. Casi siempre traté de encontrarle la vuelta a los problemas, de buscarle la vuelta a la burocracia, de explicar lo inexplicable una vez más. Nada me ponía de peor humor en una reunión de las interminables que solía tener que la habilidad para esquivar tareas, tratando de pasarsela al de enfrente, sin hacerse cargo. 

De esquivadores de tareas había hablado en otra oportunidad, usando como disparador una consigna de un taller literario que frecuenté y me soltó un poco el tema escritura. 

Te mandé el mail, no me notificaron, se perdió la convocatoria, no sabía que tenía que hacer esa minuta y otras excusas del estilo, para demorar los proyectos y no resolver absolutamente nada eran capaces de ponerme los ojos rojos  y sacar lo peor de mí. Una Bea diferente, rabiosa surgía, a mi pesar...

La maternidad me alejó de los proyectos de sistemas y las reuniones interminables. Empecé a convocar y dirigir yo, con mis tiempos y ejecutando las tareas posteriores, para que las cosas avancen a mi ritmo. Hasta que la maternidad nuevamente me devolvió a reuniones de ese estilo odiado y odioso, en el que nadie gana nada. 

A pesar del horror que puede causar la frase en los ambientes más relacionados con la educación, la escuela es una empresa en sentido amplio: hay recursos escasos que deben coordinarse para brindar el servicio de educación a los niños. Y tanto en la escuela como en las empresas comerciales, las malas prácticas en liderazgo y gestión se multiplican. 

El lunes pasado me tocó participar en una de esas reuniones, la primera desde la suspensión de clases, vía MEET, por esto de la pandemia y el confinamiento, donde vi con horror como no podía contener a la Bea de las reuniones de avance de proyecto en las que no se avanzaba, porque cada cosa que mencionaban estaba en contra de lo que trato de aplicar en mi trabajo y que trato de enseñar en mis clases. Por ejemplo:

Liderar (y una directora de escuela debe hacerlo), lo mismo que un gerente en una empresa (tenga el tamaño que tenga) implica estar preparados para lo inesperado. Dejando de lado que puede haber sido inesperado el 16 de marzo. A 175 días de suspendidas las clases es normal y la planificación tendría que haber estado, sino en febrero, cuando las noticias de la pandemia desparramándose por el mundo se conocían, por lo menos en abril. Liderar implica cuidar a tu gente y definirles el marco mínimo de trabajo: que cada uno haga lo que pueda o que el docente expliqué por qué no responde los mails no entra en estas categorías.  Liderar significa administrar a partir de recursos escasos y no escudarse en sindicatos o leyes fuera de vigencia para justificar las inacciones propias

La pandemia nos sacó del eje. Nos obligó, nos obliga a reinventarnos día a día para seguir en marcha. No podemos seguir haciendo lo mismo. No podemos no pensar en la próxima pandemia. No podemos solos, no podemos sin cuidar al equipo. No podemos darnos el lujo de tener un sistema educativo, ni profesionales ni un ecosistema empresario que no piense en esto. Ya no.

¿Qué necesita saber un contador? ¿De qué va a trabajar en 10 años?

Publicado el 16/08/20

Además de contadora independiente, los que me conocen, saben que soy profesora universitaria. Ambos títulos pensados a conciencia y disfrutados en su ejercicio.

La semana pasada arrancó un nuevo semestre en la facultad. Siempre me lleva un par de semanas acomodarme a la rutina de un nuevo grupo, reorganizar el material, pensar qué quiero que se lleven después de finalizar la materia. Este inicio de segundo semestre de 2020, segundo virtual de mi vida, vino con el agregado de pensar nuevos mecanismos y herramientas para promover o facilitar la interacción.

Buscando esas herramientas, elegí un video y un capítulo de un libro de Leo Piccioli que me parecieron buenos disparadores para pensar el mundo que se viene, en la profesión y en la vida. Y el disparador para los alumnos, termina siendo siempre un replanteo de por qué enseño lo que enseño, qué necesitan saber los alumnos, qué profesionales necesita la sociedad  y por qué estamos en el mundo. Puestos a cuestionar, cuestionemos todo.

Leo Piccioli resume en el primer capítulo de Soy Solo (http://www.soysolo.com.ar/), cinco tendencias en el mundo que van a repercutir en lo laboral: F.U.E.R.A., por Felicidad, Ubicuidad, Exponencialidad, Responsabilidad, Automatización. Enseño tecnologías de la información, aplicadas a las ciencias económicas. Planteé el tema para apalancar la exponencialidad y automatización que atraviesan los contenidos de la materia y marcan la evolución de las tendencias. Por supuesto, debatimos sobre eso, pero también debatimos sobre felicidad y si todo lo que estábamos haciendo era para ser felices y no había un componente de obligación en nuestra labor cotidiana. Concluimos que estaba buenísimo cambiar de trabajo, si las expectativas no estaban a la altura. Y que lo que hagamos tiene que tener nuestra pasión ahí adentro. 

Y me quedé pensando después de la clase en la parte de responsabilidad de nuestro lado, como docentes de estos alumnos que van a entrar al mundo del trabajo en cinco años. ¿Qué tan responsables somos con ellos al permitir planes de estudio de nuestra carrera de contador que tengan dos materias anuales para aprender a liquidar impuestos? ¿Cómo podemos permitir que Costos, planificación estratégica y administración financiera sean cuatrimestrales y no estén coordinadas? ¿Por qué contabilidad es sólo registración, cuando hace más de 30 años que nadie registra nada relacionado con transacciones? ¿Cómo sacamos esa asociación inmediata entre comprobante y papel impreso de la cabeza de los alumnos, si muchos de los profesores todavía piensan en papel (incluso AFIP genera un pdf de su factura electrónica por triplicado)? 

En estos últimos años se modificó exponencialmente la tarea profesional de los contadores: no revisamos papeles, registramos muy pocos asientos, tenemos que controlar mucha información generada por sistemas y almacenada en bases de datos, tenemos que seleccionar los sistemas que van a generar esa información, estamos viendo como la tendencia en el área tributaria apunta a la determinación por parte del fisco de los impuestos y a la simplificación (no avanza tan rápido como podrían, porque además no quieren resignar recaudación, pero esa es otra historia). Además, es muy probable que los contratos inteligentes, basados en tecnología blockchain reemplacen a las tareas de auditoría de estados contables. No se espanten, no me griten. Tarde o temprano, la tecnología encuentra su camino.

¿Desaparece la profesión? ¿Nos vamos a quedar sin trabajo? ¿O tenemos que buscar qué parte de todas las incumbencias profesionales puede ser sólo hecha por un ser humano y profundizar ese camino? ¿Cuál les parece que es el camino?

¿Cómo transformarnos y transformar nuestro trabajo en este contexto?

Publicado el 17/05/20

Todas las decisiones que tomamos en el pasado nos trajeron hasta acá.

Cuando se anunció el aislamiento obligatorio, muchos de mis colegas reclamaban por la inclusión de nuestra tarea como contadores entre las actividades esenciales, para poder ir a la oficina a seguir con su trabajo. Les cuento mi experiencia.

Hace años, casi desde el inicio de mi actividad profesional, mi oficina física es sólo para reuniones con clientes nuevos o por cuestiones nuevas y capacitaciones. También la hemos aprovechado para reuniones de cátedra. Esta oficina está completamente independizada de mi lugar de trabajo, que va a ser cualquier lugar donde esté yo con mi notebook. Por este motivo, hemos discutido "amigablemente" con una secretaria con muchos años de trabajo en un estudio contable amigo y vecino:

- Vos no trabajás mucho. Acá no te veo seguido. Deberías trabajar más

- Yo trabajo mucho, no vengo mucho acá. No hace falta que venga para trabajar.

Llegué a la profesión en forma independiente un poco por accidente, otro buscando alternativas que se adecuaran a mi realidad de madre reciente que no quería resignar la crianza en terceros. La invitación de una amiga generosa me abrió puertas a este camino que me permitió generar ingresos y mantenerme activa, mientras mi hija crecía. Por eso, siempre mis horarios laborales se acompasaron a los horarios y las necesidades de mis hijas. Aprendí y mis clientes aprendieron que de 12 a 13.30 no atiendo el teléfono. Y que el mail o el mensaje que entra entre las 16.30 y las 18hs va a ser respondido a las 19hs. 

Con mi socio, somos curiosos en lo que se refiere a tecnología y nos gusta investigar productos. De esta forma tenemos GSuite de Google como herramienta de correo, agenda y documentos compartidos desde el inicio de nuestras actividades. Fuimos incorporando luego Trello para gestión de tareas y seguimiento del equipo, Xubio y Hubspot como sistemas de gestión y CRM respectivamente, WhatsApp para mensajería y seguimiento de grupos de trabajo y todas los pagos centralizados desde la cuenta conjunta del estudio, vía homebanking.

Con esa premisa como filosofía de trabajo, los trabajos conjuntos con uno de los clientes más importantes del estudio están centralizados en hojas de cálculo de Google Drive. Otros clientes tienen su contabilidad en Xubio, dentro de la plataforma del estudio. Y se capacitó a cada nuevo cliente en el envío y entrega de la información necesaria para hacer nuestro trabajo en forma digital. 

Por supuesto, eso no reemplazaba el contacto personal ni las visitas a las empresas, para charlar con los clientes y los empleados, resolver cuestiones que cara a cara son más rápidas y levantar posibles problemas o nuevos requerimientos. Pero ayuda y permite seguir con  los trabajos con vencimiento regular y no prorrogado en un contexto como el de estos días donde esas visitas se volvieron imposibles.

¿Qué podemos hacer ahora, si no lo pensé antes? ¿Llego tarde? Si estamos vivos, nunca es tarde. Es más complicado, porque exige pensar, diseñar e implementar casi en paralelo, pero es posible. 

Analicemos: ¿qué necesitamos de nuestros clientes? ¿qué nos piden? ¿para qué necesitamos ir a la oficina? ¿qué herramientas me pueden ayudar a gestionar desde mi casa? Reflexionar sobre esto y actuar en consecuencia nos va a ayudar a quedar mejor posicionados para la próxima crisis y para el nuevo escenario, que todavía está delineándose. 

Pequeños contribuyentes. Obligaciones de inicio de año

Publicado el 3/01/20

La llegada del nuevo año viene con tareas para los pequeños contribuyentes incluidos en el régimen simplificado de monotributo. 

A nivel nacional, como cada 6 meses, los monotributistas tienen la obligación de revisar los valores de los parámetros de referencia del régimen versus su nivel de actividad para cumplir con la obligación de la recategorización, que vence el 20/01/2020. Deberán revisar ingresos brutos anuales, superficie afectada a la actividad, consumo eléctrico y alquileres devengados anualmente.

Para eso, la Administración Federal de Ingresos Públicos actualizó los valores de referencia, según la tabla que se detalla a continuación: Tabla vigente Monotributo 2020 - AFIP

Cada uno deberá revisar los valores para cada uno de los parámetros de referencia en los últimos 12 meses del año y compararlos con el valor de la tabla. Si hay alguna modificación, deberá explicitarla, en el servicio web Monotributo de la página y pagará de acuerdo con la nueva categoría desde el mes de febrero. Además, actualizó los montos a ingresar, que tienen vigencia desde enero. 

A nivel provincial, por otro lado, sigue vigente el régimen simplificado, con actualización de los montos mensuales a pagar. Esta recategorización debe cumplirse antes del 31/01/2020.

Aunque los temas tributarios puedan generar temores y ansiedades, dedicarles un momento de nuestra agenda del verano, puede ayudar a despejar esos miedos y tener el camino allanado para el crecimiento. 

Para consultas adicionales o para ser asesorados en estas cuestiones, pueden comunicarse a estudio@abrach.com.ar.

¿Cómo transformarse para competir en la Economía Digital?

Publicado el 18/10/19

Presentación de la nueva Diplomatura en Transformación Digital

Inicia en 2020

Charla informativa:

 ¿Cómo transformarse para competir en la Economía Digital? 

Rosario, octubre de 2019 – La Facultad de Ciencias Económicas del Rosario de la UCA Campus del Rosario invita a la charla: ¿Cómo transformarse para competir en la economía digital? ¿Cómo hace una empresa de la era analógica para adaptarse y crecer en la era digital? en el marco del lanzamiento de la nueva Diplomatura en Transformación Digital con inicio en 2020.

La actividad será en Av. Pellegrini 3314, el lunes 28 de octubre de 18.30 a 20.30 hs.

La nueva Diplomatura, que se desarrollará con modalidad de cursado de impronta práctico – teórico y contará con destacados especialistas en Transformación Digital y Tecnologías de la Información, presentará los dominios que las empresas deben abordar para alcanzar una transformación exitosa sin extinguirse en el intento, tales como:

- Clientes: cómo las tecnologías digitales cambian la forma en que conectamos y creamos valor con ellos.

- Competencia: cómo las empresas compiten y cooperan con otras empresas.

- Datos: cómo aprovecharlos para usarlos como activos estratégicos.

- Innovación: cómo usar las tecnologías actuales para innovar de forma más rápida y eficiente.

- Valor: cómo pasar de algo estático que defender, a algo dinámico que adaptar.

El Director de esta nueva propuesta académica, el Lic. Pedro I. CHIESA (Digital Business Strategist por la Columbia Business School, Nueva York), explica que: “Las reglas de hacer negocios han cambiado. En todas las industrias, la difusión de nuevas tecnologías digitales junto con la aparición de amenazas disruptivas están cambiando los modelos y procesos de negocios. Todos los negocios que han comenzado en la era analógica (antes de internet), enfrentan el desafío de adaptarse y transformarse para competir en una creciente economía digital. La revolución digital ha dejado los antiguos modelos de negocio patas para arriba. Podemos verlos como dinosaurios, pero estos no están destinados a extinguirse, pueden elegir transformarse.”

Más todavía, la CP María Beatriz ABRACH (Consultora de empresas especializada y con vasta experiencia en el área de sistemas y gestión de datos e información gerencial), nos adelanta: “Actualmente la información debe considerarse un activo estratégico para las organizaciones. La interpretación de los datos que se generan alrededor de las mismas almacenados en bases de datos estructuradas y no estructuradas permiten obtener una ventaja competitiva para las mismas”.

Con una importante carga de optimismo sobre el porvenir para las empresas, pymes y grandes de la región, los profesionales al frente de esta Diplomatura, presentarán metodologías y herramientas reales de aplicación directa para sus empresas que hagan posible la Transformación Digital de sus negocios.

Informes e inscripción: UCA Rosario – Av. Pellegrini 3314 – (0341) 4368000 interno: 1366. juan_ugolini@uca.edu.ar . Más información en: www.uca.edu.ar/rosario

Agradecemos la difusión de esta información

Nos renovamos y transformamos.

Publicado el 11/10/19

Seis años después de nuestro lanzamiento como estudio jurídico contable, ofreciendo un servicio integral a PYMES y emprendedores de la región, decidimos renovarnos. 

De la mano de Brazil Comunicación Integral, pensamos cómo queremos que nos vean nuestros clientes actuales y potenciales. Nuestra gran fortaleza son nuestros valores: contar con un equipo interdisciplinario que permita soluciones integrales, mantener una estructura chica que permite una atención personalizada en cada caso y flexibilidad en la aplicación de soluciones más el respeto por cada cliente y entre nosotros.

Como nacimos desde un estudio jurídico, la nueva imagen se apoya en las columnas griegas presentes en los palacios tribunalicios históricos y la espada de la justicia.  

El cambio a los colores azul y oro por un lado apuntan a generar estabilidad y confianza y a la vez excelencia en las soluciones brindadas. El azul y oro tiene un significado más profundo de puertas adentro del equipo de trabajo, que sólo quienes nos conocen, conocerán.

Nuestra prioridad sigue siendo como el primer día, acompañar a nuestros clientes a agregarle valor a su trabajo diario y crecer junto con ellos. Pasen y vean.



Más industrias creativas: nuevo sello editorial en Rosario

Publicado el 6/08/19

El pasado 3 de mayo se presentó Raymond, libro de Alejandro Farías y Leo Sandler, editado por Karkass Ediciones en colaboración con Loco Rabia Editora. De esta manera, se concretó el proyecto del mismo Sandler para crear su sello editorial e iniciarlo con la publicación de esta historieta que estaba en proceso de realización desde hace años. Esto fue posible gracias al apoyo recibido por Espacio Santafesino, convocatoria de estímulos a la producción cultural de la provincia a cargo del Ministerio de Innovación y Cultura.

Espacio Santafesino. Poniendo énfasis en su trabajo como historietista y sus contactos establecidos a lo largo de años de carrera, lo asesoramos para presentar su carpeta en la categoría adecuada (proyecto Editorial Regional, en su caso) y con todo lo necesario para ser tenido en cuenta, en cuanto a las maneras de introducirse y lo concreto del contenido.

Karkass con la publicación de Raymond. Materializado el libro, está en condiciones de planear como continuar esta tarea que inició un año atrás.

Nuevas convocatorias

En estos momentos están vigentes dos convocatorias para proyectos culturales. A nivel provincial, Espacio Santafesino 2019, y a nivel nacional, la de proyectos culturales del Fondo Nacional de las Artes.

En Abrach & Asociados esperamos tu consulta para asesorarte y ocuparnos de todo lo que precises para presentar tu proyecto. Escribinos a estudio@abrach.com.ar o llamá al 3416427426.


Tengo una idea, ¿cómo transformarla en emprendimiento?

Publicado el 31/07/19

Las ideas fluyen constantemente. Todos tenemos ideas, pero no todos tenemos la voluntad de hacer el esfuerzo para volverlas realidad.

Hacer que esa idea (una idea que viene a resolver un problema concreto a un determinado sector de la población) se vuelva un negocio concreto implica cumplir una serie de pasos, previos a empezar a invertir en la ejecución de la misma:

Ponernos en el rol de emprendedores implica potenciar los recursos necesarios para cambiar desde el estado actual de tener una idea al estado deseado de ser empresarios, viviendo de los ingresos que esa idea materializada produce.

Para definir el plan de negocios, una herramienta interesante es el lienzo de modelo de negocio que permite visualizar los principales puntos a considerar en un emprendimiento en una hoja apaisada. Comenzá con la propuesta de valor (tu idea) en términos de qué problema viene a resolver en los posibles clientes: ¿cuál es el problema?, ¿cómo lo resuelve tu idea? y ¿cuál es tu propuesta, cómo respuesta a las preguntas anteriores?, y el segmento de clientes que se verían beneficiados por esta propuesta.

Una vez completo el modelo, se debe volver a la propuesta de valor, testeándola con los socios o con amigos o familiares, analizando su solidez y qué ventaja especial aporta este emprendimiento a los posibles clientes, volviéndola única.

Otro punto importante a conocer, en el análisis preliminar del emprendimiento tiene que ver con las regulaciones del mercado en el que se incorpora y del lugar donde se instala. Por ejemplo, es importante la registración de marcas, patentes, modelos y diseños, si la ventaja se apalanca en alguna de ellas.

También es fundamental el asesoramiento respecto de obligaciones tributarias, habilitaciones, legislación laboral, normativa para emisión de comprobantes y demás aspectos relacionados con el giro del negocio.

En Argentina hay beneficios específicos para pequeñas empresas y emprendimientos que se inician, que exigen el cumplimiento de estas normativas para su acceso. Es más sencillo plantear desde el inicio el cumplimiento de las mismas, que hacerlo después de estar funcionando, como consecuencia de un crecimiento más rápido de lo pensado o una intimación de algún organismo de control.

Aunque el emprendimiento sea unipersonal, identificar y tener a mano socios estratégicos y poder armar equipo de trabajo es la mejor forma de poder crecer. Construir redes no sólo con clientes, sino con buenos proveedores y tener asesoramiento profesional en los temas que exceden nuestra competencia, permitirá poner el foco en hacer  funcionar el negocio, teniendo las espaldas cubiertas y pensando sólo en el crecimiento del mismo.

Todos tenemos ideas. ¿Vas a concretar la tuya?

Para consultas adicionales o para ser asesorados en estas cuestiones, pueden comunicarse a estudio@abrach.com.ar.


Empleados. ¿Cómo disminuir las retenciones de ganancias?

Publicado el 15/07/19

Los empleados en relación de dependencia que por su nivel de sueldos, sufren retenciones en concepto de impuesto a las ganancias tienen tiempo hasta el 31/03/2019 para informarle a sus empleadores los gastos que pueden ser deducidos del impuesto, para cerrar los números de 2018 y mitigar el impacto del impuesto en el sueldo real.

Si quien sufre la retención es jubilado y no tributa bienes personales o sólo lo hace por su casa habitación, deberá informar tal situación, para que el cómputo de la retención sea teniendo en cuenta el tope de 6 haberes mínimos y no por el mínimo no imponible del régimen general.

Esta información se carga y se envía al empleador, a través del servicio SIRADIG – Trabajador. En caso que del recálculo de las ganancias del año surja una diferencia a favor del empleador, por retenciones en exceso, las mismas deberán ser devueltas al empleador en el mes inmediato siguiente.

Por otro lado, la incorporación de la renta financiera dentro del objeto del impuesto a las ganancias agrega complejidad a las obligaciones de empleados, ya que deberán presentar una declaración jurada y pagar el impuesto resultante, por los ingresos obtenidos por instrumentos financieros, cuando la ganancia de los mismos (el interés cobrado) supere el mínimo no imponible de $66.917,91. Hay mucho por definir con respecto a este punto, pero este momento del año es ideal para ir analizando la situación de cada contribuyente y preparar la documentación, para cuando lleguen los vencimientos.

Tener la información ordenada y cumplir con las obligaciones formales respecto de este impuesto ayudan a reducir el peso del impuesto en el salario real.

Para consultas adicionales o para ser asesorados en estas cuestiones, pueden comunicarse a estudio@abrach.com.ar.


Actualización para freelancers que trabajan para el exterior

Publicado el 20/06/19

Tiempo atrás hemos escrito sobre las obligaciones que tenía un trabajador freelance que brindaba sus servicios a clientes del exterior. Desde entonces, sucedieron cambios en la legislación que hacen oportuno actualizar las mismas.

Facturación de los servicios

Con respecto a la facturación de los servicios prestados, la misma deberá realizarse a través de factura de exportación, tipo E, debiendo empadronarse el trabajador freelance antes de generar el comprobante y habilitar un nuevo punto de venta, para este tipo de comprobantes.

Con respecto al cobro, el 100% de la cobranza debe estar bancarizada, habiéndose flexibilizado bastante la posibilidad de ingresar divisas al país. Se debe averiguar en el banco con el que trabaja los cargos y procedimientos a seguir para ingresar el dinero a la cuenta local.

Retenciones a las exportaciones

El 28 de diciembre de 2018, mediante el decreto 1201/2018 se reglamentó la creación del cobro de un derecho a las exportaciones de servicios del 12% del monto, con un tope de $4 por dólar exportado. Para la determinación de este tope, se usará como valor de referencia el tipo de cambio vendedor del Banco de la Nación Argentina del día hábil anterior al de la declaración de la operación. Estos derechos deberán abonarse dentro de los 15 días de realizada la factura que conforma la operación.

A nivel provincial

En la provincia de Santa Fe, la ley impositiva anual de 2019 trajo como novedad la inclusión de las exportaciones de servicios dentro de las actividades exentas en ingresos brutos, aliviando un poco la carga impositiva para el sector.

Buscando asesoramiento sobre estos puntos, el trabajador freelance puede cumplir con sus obligaciones minimizando el impacto a nivel financiero y saliendo del sector informal de la economía, pudiendo justificar sus ingresos frente a entidades crediticias y organismos de control.

Para consultas adicionales o para ser asesorados en estas cuestiones, pueden comunicarse a estudio@abrach.com.ar.


Tareas del nuevo año para pequeños contribuyentes

Publicado el 22/05/19

Enero trae novedades para pequeños contribuyentes y trabajadores freelance, que deberán cumplir una serie de tareas para quedar adecuadamente encuadrados en cuanto al cumplimiento de sus obligaciones tributarias.

MONOTRIBUTO

Por un lado, atendiendo a los parámetros establecidos en el régimen simplificado de monotributo, deberán analizar sus operaciones de los últimos doce meses, para verificar que esté correctamente categorizado. Estos parámetros a analizar son ingresos brutos anuales, superficie afectada a la actividad, energía eléctrica consumida anualmente, alquileres devengados anualmente.

Los valores de los parámetros y los montos a ingresar en concepto de impuesto + aportes jubilatorios + aportes de obra social se actualizaron alrededor del 28% quedando de la siguiente manera:

De no haber mayores modificaciones en la situación, el análisis volverá a hacerse en julio, contemplando nuevamente los últimos doce meses.

INGRESOS BRUTOS

Para aquellos que además tributen ingresos brutos de la provincia de Santa Fe, a través del régimen simplificado, deberán realizar la correspondiente recategorización, en forma obligatoria. Los valores establecidos en la ley impositiva anual de la provincia son los siguientes:

FACTURACION

También se debe tener presente la implementación progresiva de la factura electrónica, eliminándose la factura en papel. A partir de febrero se incluye la obligación para categoría C, en marzo, para la categoría E y en abril para la categoría A y los que facturan masivamente a consumidores finales, para todas las categorías.

El inicio de un nuevo año es también el momento para el análisis de la situación de los trabajadores freelance y pequeños contribuyentes y emprendedores respecto de los temas impositivos y adecuarse, para poder seguir trabajando luego sin dificultades. Si la tarea parece abrumadora, una buena opción es buscar auxilio profesional para cumplirla sin riesgos.

Para consultas adicionales o para ser asesorados en estas cuestiones, pueden comunicarse a estudio@abrach.com.ar.