Publicado el 3/02/21
Los que me conocen desde hace un tiempo, saben de mi aversión a los impuestos, mantenida a pesar de ser el camino casi obligado en la profesión independiente, a juzgar por el plan de estudios que me tocó cursar. Por el contrario, siempre me fascinaron las temáticas relacionadas con gestión de las organizaciones y la aplicación de tecnología.
¿Podrían combinarse esas dos cosas en un camino profesional viable? Una excelente profesora en la materia que combinaba gestión y tecnologías de la información me mostró que era posible. Decidí que si no podía dedicarme a eso por falta de oportunidades en la ciudad, por lo menos, me iba a dedicar a investigar sobre eso y pedí la incorporación a la cátedra, como ayudante alumna.
Ese trabajo en la cátedra me abrió la puerta a mi primer trabajo en un departamento de sistemas, documentando un sistema y de a poco abriendo un camino a una carrera profesional dentro del área.
De nuevo la pregunta, ¿qué podemos hacer cómo profesionales en ciencias económicas dentro del área de sistemas de una empresa o como consultores en empresas de software? De nuevo vamos a la ley de incumbencias profesionales, que determina que se requiere de un profesional en ciencias económicas para la aplicación e implantación de sistemas de procesamiento de datos y otros métodos en los aspectos económicos, contables y financieros del proceso de información en una empresa. Y pensemos que como auditores vamos a tener que determinar que los estados contables presentan razonablemente la realidad económica del ente. Y que esta realidad está actualmente contenida en bases de datos que se actualizan a través de un sistema informático.
La parametrización de los asientos contables que se registran a partir de las transacciones, las cuentas contables que no deberían moverse por ajustes manuales, el control de los accesos a determinados módulos del sistema por parte de los distintos puestos de trabajo, según oposición de intereses, la aplicación de las políticas de control interno, en los sistemas informáticos, el acceso a las bases de datos, los planes de recuperación y contingencia son cuestiones de las que no deberíamos desentendernos como auditores tanto internos como externos, porque van a facilitar o entorpecer nuestro trabajo.
La correcta aplicación de la normativa tributaria al momento de la carga de las transacciones (facturas, órdenes de pago, liquidaciones de sueldos), la generación de la información que requieren tanto el fisco nacional, como los fiscos provinciales, municipales y la infinidad de organismos de control que rodean a una empresa argentina, independientemente de su tamaño y actividad pueden hacer una diferencia en el asesoramiento tributario.
El conocimiento de las mejores prácticas en cuanto a procesos de negocios, estudiadas en forma de casos en la facultad o vistas a lo largo de la experiencia profesional nos permiten definir cómo debería ser el circuito de registración en el sistema informático de una empresa para poder cumplir con los mismos.
La generación de reportes para el control de gestión obliga a saber cómo se guardan los datos y qué se está guardando de cada una de las operaciones que realiza la empresa. No podemos extraer lo que no cargamos correctamente en el origen. Y no podemos construir un sistema de control, basado en datos, que permita crecer estratégicamente, si no sabemos qué datos están guardados y de qué manera se están relacionando.
Por otro lado, la inversión en sistemas informáticos, con la proliferación de opciones web, con distintas modalidades de contratación y paquetes orientados a cada uno de los sectores de la actividad económica, en distintos formatos y tecnologías, abren el juego para que se vuelva accesible para todas las empresas, independientemente de su tamaño. Es más probable que lleguemos como contadores, tanto internos como externos a una empresa que tenga sistema informático que a una que no lo tenga. Entender las generalidades y las similitudes que comparten, más allá de la apariencia diferente y las diferencias en las distintas tecnologías en las que están basados son un plus que cualquier empresario va a valorar, porque va a permitir explotar al máximos las posibilidades que brinda.
La visión más allá de la tecnología que tenemos como profesionales, se convierte en invaluable a la hora de acompañar la selección de un opción por sobre la otra, la implementación de la solución elegida y el uso al máximo de la misma, cuando está estabilizada. A investigar un poco el mercado y hacernos aliados de los sistemas de gestión, acompañando a nuestros clientes en su crecimiento.