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Costos editoriales. ¿Cuándo empiezo a obtener ganancias?

Publicado el 3/03/21

Por afinidad con el rubro, experiencias laborales previas y sincronías del destino, nos convertimos en asesores y amigos de varios editores independientes y conocemos de primera mano el sacrificio que implica hacer que un texto se vuelva libro para que llegue al público. 

El editor es el que se encarga de coordinar y supervisar todas las tareas que permiten que el libro llegue del autor al lector y asume los riesgos relacionados con este proceso.

El objetivo de este texto es identificar los costos de cada una de las etapas del proceso de edición, para optimizar los mismos y poder determinar un precio de venta acorde a ellos (y dentro de los parámetros que maneja la industria), con la intención de tener ediciones rentables.

Analizando la cadena de valor de la industria editorial tenemos los siguientes participantes:

Estamos hablando de porcentajes aproximados. Según el tamaño del integrante de la cadena puede obtener o perder algún punto porcentual, pero en general este es el esquema de reparto que se cumple. 

Del párrafo anterior se desprende que el editor se queda con el 40% del precio de venta al público de cada libro y que ese porcentaje le tiene que alcanzar para cubrir los costos de edición, los costos de impresión, los costos de promoción y comercialización y además, obtener un margen de ganancia. Por este motivo, es fundamental tener identificados y clasificados todos los gastos que involucra este proceso, para que la edición sea, por lo menos, sustentable.

Transformar un texto en libro implica asumir gastos relacionados con la edición, con la impresión y con la comercialización.

Los costos de edición incluyen todos los gastos necesarios hasta tener un prototipo del libro listo para entrar a imprenta. Este subtotal de costos de edición es un activo intangible para la editorial y debería prorratearse en los años que el libro esté en vigencia, hasta pasar a fondo editorial. Ejemplos de este grupo de gastos son ilustración, corrección, diseño de tapa, maquetación, firma de contratos y registración. 

Los costos de impresión son sin duda el gasto más importe del proceso y definen el precio de venta al público del libro sujeto a análisis. A partir de este valor se calcula un índice de referencia de la industria denominado multiplicador. El multiplicador se calcula como el cociente entre costos de impresión y tirada y nos indica las veces que tiene que repetirse el costo de impresión para cubrir todos los gastos asociados a la edición y dejarle un margen al editor. Este valor va a cambiar según el género en el que se esté trabajando. Para editoriales más pequeñas suele rondar entre 2.5 y 5. En las líderes del mercado el multiplicador ronda entre 8 y 8.5, pero se puede aceptar un valor más bajo por cuestiones que excedan lo económico.

Si el costo de impresión es $32.000 y se imprimen 200 ejemplares, el costo unitario será $32000/200= $160 y el precio de venta al público debería ser de $480 ($160*4) para un multiplicador de 4. 

Los derechos de autor representan el 10% del precio de venta al público. Están calculados sobre la base del precio de venta al público de la siguiente forma: PVP* tirada * 10%, es decir, $480*200*0.10. Pueden abonarse en concepto de anticipo, al inicio del proceso o en proporción a las ventas, a medida que las mismas se vayan concretando, definiendo el período de rendición de los mismos (trimestral, cuatrimestral, semestral, anual). 

Además, el editor incurrirá en todos los gastos relacionados con la comercialización: gastos propios de la presentación del libro, publicidad, etc. 

La pregunta que viene a continuación es cuándo empieza a recuperar el dinero de la inversión que hizo en la tirada del libro. Para eso recurrimos al concepto de punto de equilibrio. El punto de equilibrio nos marca la cantidad de ejemplares que deben venderse para cubrir el total de gastos incurridos. A partir de ese punto, las ventas son ganancia para el editor.

Para calcularlo, debemos clasificar los costos en variables (asociados a la tirada) y fijos (independientes de la tirada). Ejemplos de costos variables son el costo de impresión y los derechos de autor. Ejemplos de costos fijos son todos los gastos de la edición, la publicidad y los gastos relacionados con el evento de presentación.

El punto de equilibrio se calcula como el cociente entre costos fijos totales y la contribución marginal unitaria. Esta última representa el beneficio que deja cada unidad, por sobre los costos variables (precio de venta al público - costo unitario de impresión y % de derechos de autor). Si los costos fijos totales ascienden a $20.000 y la contribución marginal unitaria es $320 para una tirada de 200 ejemplares, el punto de equilibrio será de 62.5 ejemplares (20.000/320), es decir que a partir de la venta del ejemplar número 63 el editor recuperó todo lo invertido y empieza a ganar. 

Debemos puntualizar que la realidad es más compleja que este análisis y que para simplificar la lectura no se tuvieron en cuenta los descuentos que se hacen sobre el precio de venta al público por los ejemplares vendidos a través de distribuidores y librerías, que se deben adicionar a los costos variables y disminuyen la contribución marginal unitaria de cada libro editado. No obstante, creemos que es un buen comienzo para intentar profundizar en los resultados para volver el emprendimiento editorial sustentable, más allá del amor por los libros en todo su proceso.

Es posible también realizar el análisis inverso definiendo la contribución marginal a obtener y a partir de ahí fijar el precio de venta, para después comparar el mismo con los precios de referencia del mercado.

Para consultas adicionales o para obtener las planillas base usadas para la descripción detallada en el caso pueden escribir a estudio@abrach.com.ar